vitoria. Aunque por esperados, los resultados que Caja Laboral ha obtenido en el primer semestre del año no dejan de ser un palo sustancial para los intereses de la entidad vasca. Según una nota remitida ayer, Caja Laboral cerró hasta junio con un beneficio después de impuestos de 18,4 millones, un 47% menos que en el mismo periodo del pasado año. La cuantía antes de tributos también resultó negativa, ya que registró 17,9 millones, un 41% menos. A pesar del duro revés, la entidad confía este año repetir los resultados de 2010.

A la espera de que eso ocurra, o no, la caja vasca justificó sus malos datos escudándose en un entorno "económico complicado" y marcado por unas "menores" necesidades de inversión de las familias y empresas. También el "creciente" nivel de morosidad ha mermado su cuenta de resultados en la primera mitad del año. A día de hoy, argumentó la Caja, el crédito total a clientes se eleva hasta los 15.637 millones de euros, destancado en lo referente a la financiación de las familias el "cumplimiento" y el "compromiso" mantenido por Caja Laboral con la sociedad vasca, a la que sostiene con una inversión doméstica de 11.044 millones de euros, un 1,6% menos. La entidad vasca acusa a un entorno marcado por el "fuerte descenso de la demanda" como causa de este ligero descenso.

Financiación a empresas En relación a la financiación a empresas, excluido el sector de promoción inmobiliaria, Caja Laboral destacó un crecimiento positivo del 1,1% en el total de crédito a la actividad económica. Por su parte, los depósitos hasta junio alcanzaron los 18.270 millones de euros, con una ligera minoración del 1,3% que, a pesar de las "fuertes presiones" que están afectando al mercado, permitieron a la caja vasca incrementar la captación de recursos de clientes minoristas en un 0,25%, con un crecimiento del 18%. Los saldos de clientes en planes de previsión y pensiones también tuvieron una evolución "muy destacada", alcanzando ya un +8%.

morosidad Caja Laboral ha apuntado que la tasa de morosidad, uno de los termómetros que más preocupan en estos momentos a las entidades financieras, sigue teniendo un "buen" comportamiento con un ratio del 4,33%, situándose de este modo entre las más bajas del sector, cuya media a abril era del 6,32%. La entidad también destacó ayer que la agencia de medición de riesgos Fitch calificó su deuda a largo plazo en A (buena calidad), dados los "razonables beneficios y la poca exposición al sector inmobiliario con respecto a la media del sector".

Esta calificación sitúa a la firma vasca en un nivel de activos con una "fuerte" capacidad de pago de intereses y de principal.

'core capital' En términos de core capital el ratio de solvencia se elevó hasta casi el 12%, lo que le sitúa entre las primeras entidades del Estado. En este sentido, recordó Caja Laboral que los nuevos requerimientos de capital de Basilea III exigen que el nivel de capital necesario (incluyendo core capital más los colchones anticíclicos) se sitúe en un período de ocho años en el 10,5%, cifra que la Caja del grupo Mondragón ya supera en la actualidad.

También en ratios de liquidez se calificó como "holgados" los niveles obtenidos hasta la fecha. Según los datos ofrecidos por esta entidad, el ratio de depósitos minoristas sobre créditos concedidos fue del 80%, "mejorando ampliamente" el índice del sector (67% a marzo).

margen básico y rendimientos Respecto al margen básico, que refleja los resultados del negocio recurrente (margen de intereses + rendimiento de servicios), descendió 4,2% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, "moderando la tendencia bajista que venía sufriendo favorecido por el aumento gradual de los tipos de interés, en un entorno de fuerte competencia de captación de depósitos minoristas". De igual modo, los rendimientos por servicios han apoyado esta evolución con un crecimiento del 3,1% hasta alcanzar los 45,9 millones.

menos gastos de administración Además, en el capítulo de recorte del gasto, la entidad precisó que la "estricta" política de contención de los gastos le permitió reducir hasta el mes de junio en un 2,7% los gastos de administración, y mejorar respecto al año anterior el índice de eficiencia, que se sitúa en estos momentos en el 43,65%.

Los responsables de la entidad destacaron las dotaciones realizadas en el primer semestre y que ascendieron hasta los 78,4 millones de euros, un 21% más que en 2010, "resultado de la aplicación de criterios más prudentes en la revisión de la cartera crediticia", concluyó el informe semestral.