Vitoria. En tiempos donde el grifo financiero continúa cerrado a cal y canto la tecnológica alavesa Tecdoa acaba de captar fondos de inversión procedentes de China por valor de 350 millones de euros. El mecenas de esta pyme alavesa es la sociedad Tech-Pro, con sede en Hong Kong, y a cuyo frente se encuentra uno de los hombres más poderosos de este país y uno de los más ricos del mundo, según la última lista de millonarios de Forbes. Su participación en la firma alavesa -dedicada en su mayor parte a la eficiencia energética y la reducción de costes en alumbrado público- será del 70%, quedando el restante 30% en manos de los socios fundadores, tres jóvenes emprendedores que fundaron la compañía en 2004. A pesar de perder el control del accionariado y, en teoría, la capacidad de decisión en virtud de los intereses chinos, la toma de decisiones estratégicas se tomará al 50%, tal y como recoge el contrato privado firmado entre ambas partes.

En palabras de Jordi Monreal, consejero delegado de la empresa, la mayor parte de los fondos se destinarán a la puesta en marcha de diversos proyectos energéticos que en estos momentos se están ultimando de la mano de ayuntamientos, diputaciones y gobiernos autonómicos. Si el contexto es favorable, como parece a pesar de la actual crisis, y fuese necesario una nueva inyección de capital, Tech-Pro ya ha asegurado a los jóvenes alaveses que respaldaría la apuesta.

La implantación de este tipo de proyectos, que Tecdoa desarrolla desde hace tres años, encaja como un guante en la política de austeridad y recorte del gasto que en estos momentos impera en toda la administración pública española. Para hacerse una idea de su impacto, los responsables de esta pyme ponen como ejemplo el aparcamiento subterráneo del museo Artium, donde tras instalar un sistema de eficiencia energética made in Álava en su alumbrado ha sido capaz de limar a la cuenta anual de la luz entre 50.000 y 60.000 euros.

'Road show' desde vitoria La captación del fondo chino comenzó en 2008, con los primeros zarpazos de la crisis. De la necesidad se hizo virtud y tras comprobar que la domótica, el negocio original de Tecdoala -estrechamente ligado al sector de nueva construcción- se desplomaba y el acceso al crédito resultaba "tremendamente complicado", sus responsables iniciaron la búsqueda de inversores en fondos de capital riesgo extranjeros.

A los dos años llegó el primer preacuerdo desde Shanghai, con una aportación de 35 millones de euros que, al poco, se manifestaría insuficiente. El comportamiento del área energética de esta pyme alavesa, que hoy emplea a 42 trabajadores de alta cualificación, mantenía un ritmo de crecimiento sorprendentemente positivo dentro de una situación de estancamiento generalizado. El fondo inversor chino aprovechó la favorable coyuntura y meses después, con el aumento de la demanda, inyectó una nueva aportación de capital hasta los 350 millones de euros. Los responsables de dicho fondo iniciaron hace días en Vitoria un road show por todo el Estado para vender sus proyectos de eficiencia energética entre las principales comunidades autónomas. En la capital alavesa, donde su presencia se trató con exquisita discreción, el grupo visitó la sede tecnológica del negocio en Miñano y se entrevistó con varios representantes institucionales.

Proyecto en tarancón Entre los proyectos en los que trabaja esta firma en estos momentos apenas se sabe nada. Sólo la puesta en marcha de un pabellón en Tarancón (Cuenca) para el ensamblaje y distribución de soportes energéticos a toda Europa que podría generar 400 puestos de trabajo ha trascendido a la opinión pública. De esta iniciativa hablaron precisamente la semana pasada en Toledo los responsables de la firma alavesa -Jordi Monreal, Borja Filibi y Francisco Javier Martínez-, con el portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha y consejero de Empleo, Leandro Esteban Villamor, y la delegación china, que estuvo encabezada por el presidente de Tech-Pro, Li Wing Sang, y el director ejecutivo, Chiu Chi Hong.

La conexión alavesa en tierras castellanas no acaba ahí. El pasado mes de febrero Aernnova inauguró en Illescas (Toledo) una fábrica en la que diseña parte del nuevo Airbus A-350, concretamente su estabilizador horizontal y varios componentes del elevador. La inversión que ha llevado a cabo en una primera fase asciende a más de 50 millones, que supondrán 450 puestos de trabajo directos y otros 700 indirectos.