ATENAS. En un comunicado publicado hoy, si bien reconoce una perspectiva de desarrollo de la deuda helena, la agencia destaca los desafíos de solvencia que afronta Grecia a medio plazo y las pérdidas que deberán afrontar los prestamistas.
"La combinación del anunciado programa de apoyo de la UE y las propuestas de intercambio de deuda hechas por las mayores instituciones financieras implica que los acreedores privados tendrán sustanciales pérdidas económicas en sus participaciones de la deuda del Gobierno", destaca Moody's.
Añade que la "perspectiva de desarrollo" refleja la incertidumbre sobre el "valor exacto del mercado" y la seguridad que recibirán los acreedores al intercambiar sus bonos.
La agencia explica que "la magnitud de las pérdidas estará determinada por la diferencia entre el valor de la deuda intercambiada y el valor de la deuda recibida en el mercado".
En este contexto, recuerda que el Instituto Internacional de Finanzas (IIF, que aglutina los principales institutos financieros que participan en el paquete de rescate a Grecia) ha considerado probable que dichas pérdidas de los inversores superen el 20 por ciento.
Para Moody's, la probabilidad de un intercambio de bonos griegos muy negativo, hasta el punto de que se llegue a la suspensión de pagos, es "virtualmente del cien por cien". A más largo plazo, Moody's espera que Grecia, con su política de austeridad y el rescate externo, sea capaz de estabilizar y reducir su deuda.
También reconoce que las medidas anunciadas consiguen contener el riesgo de contagio de insolvencia a otros países de la zona euro.
Pero a medio plazo, Grecia afronta aún serios desafíos de solvencia porque su deuda "superará el 100 por cien del Producto Interior Bruto (PIB) durante varios años", advierten los expertos de la agencia en la nota.