Madrid. Los especuladores no cesan en sus ataques a la deuda española pese a la publicación el viernes de los resultados de los test de estrés de la banca. Las tensiones que desde hace días se registran en el mercado volvieron a reproducirse ayer llevando a la rentabilidad del bono español a diez años al borde de máximos históricos con dígitos del 6,316% y un diferencial respecto al bund alemán disparado hasta los 366 puntos (llegó a alcanzar los 372). Esta inestabilidad, centrada sobre todo en los grandes valores bancarios, se tradujo en un retroceso de 1,44 puntos en el Ibex 35 que cerró la sesión de ayer en su mínimo anual: 9.347,8 puntos.
Pero no fue el parquet madrileño el único que cayó, ni siquiera el que más lo hizo, ya que Londres y Fráncfort bajaron el 1,55% y París, el 2,04%. La Bolsa italiana por su parte fue la que sufrió el mayor golpe de las plazas continentales al ceder el 3,06%.
Los valores que más pérdidas registraron en el mercado español al final de la sesión fueron CaixaBank, Sacyr y Mapfre, los tres con retrocesos superiores al 4%, frente a Grifols (+1,12%) e Inditex (+0,37%), las dos únicas compañías del Ibex que consiguieron ganar posiciones. Por su parte, los pesos pesados del selectivo siguieron la línea de la jornada y cerraron con descensos, destacados en los casos de BBVA (-2,33%), Banco Santander (-1,83%) y Telefónica (-1,38%).
Análisis Según los analistas, en la jornada de ayer el mercado siguió "presionando" para que los gobiernos de la UE alcancen rápidamente un acuerdo sobre el segundo plan de rescate a Grecia, que implique la resolución de sus problemas de solvencia. Los inversores también estarían trasladando su pretensión de que la fórmula que se alcance para Grecia sea "de aplicación a cualquier otro país que lo necesite".
En este sentido, parece que han puesto el punto de mira en niveles psicológicos, como el 7% para la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años o los 450 puntos básicos para la prima de riesgo, cuya superación agravaría extremadamente la situación, advirtieron los expertos.
Pero no es España el único objetivo de los especuladores financieros ya que el diferencial entre el bono italiano y el alemán, fue el que registró un mayor alza al cerrar en los 330 puntos básicos, desde los 306 que marcó el pasado viernes, en tanto el de Irlanda subió hasta los 1.113. La prima de riesgo griega también se incrementó hasta los 1.502 puntos básicos y la de Portugal lo hizo hasta los 961 puntos básicos, frente a los 952 del viernes.
Citas Los inversores con intereses en Europa siguen pendientes de la posible cumbre anunciada para el jueves, aunque con la duda de si Alemania asistirá sin que haya un acuerdo previo que, entre otras cosas, involucre a los acreedores privados en el rescate a Grecia. Por eso los analistas no descartan que la presión que está ejerciendo el mercado se mantenga en las próximas sesiones como forma de acicate a los políticos para que "pongan fin a sus diferencias, se coordinen de verdad y adopten una solución definitiva".
La otra cita relevante de la semana tiene que ver con las negociaciones sobre la deuda de Estados Unidos, teniendo en cuenta que las posiciones siguen "muy alejadas".