berlín. La canciller alemana, Angela Merkel, recalcó ayer que antes de la convocatoria de una cumbre extraordinaria de los países de la eurozona sobre Grecia, es necesario que se llegue a un acuerdo previo sobre el nuevo programa de ayuda para el país heleno. "La condición es que seamos capaces de decidir sobre un nuevo plan completo para Grecia", señalaba la canciller alemana a los periodistas durante una visita a Nigeria. Asimismo, Merkel también aseguró que Alemania desea que se alcance una solución rápida a la crisis del país heleno, pero añadió que esta solución "debe ser factible". La clave es la entrada de bancos privados a financiar al menos un 20% de la operación, posibilidad que no respaldan países como Francia o España ya que habría un riesgo real de una bancarrota en Grecia.
La resistencia de Alemania había retrasado la cumbre de líderes europeos que se iba a convocar hoy por la tarde con el objetivo de desbloquear el segundo rescate de Grecia y tratar de frenar el contagio de la crisis de deuda a España, Italia y Portugal. "La cumbre se retrasa, con fecha no muy lejana pero todavía por confirmar", informaron fuentes diplomáticas.
Por su parte y desde España la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, reveló que el Gobierno haciendo "alguna gestión y alguna sugerencia" para que se celebre la cumbre del Eurogrupo, aunque remarcó que el hecho de que no se produzca no significa que "no se esta trabajando". En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso, Salgado remarcó también que "sería bueno" que antes de esa reunión se hubieran estudiado "todas las alternativas y en ello están ocupados loa servicios técnicos en estos momentos".