fráncfort. El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) subió ayer los tipos de interés en un cuarto de punto, hasta el 1,5%, el nivel más alto desde marzo de 2009. La institución informó en Fráncfort de que también incrementó la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a los bancos durante un día, hasta el 2,25%, y la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, hasta el 0,75%, con efectos desde el 13 de julio.
El BCE, que ya ha incrementado el precio del dinero por segunda vez en lo que va de año, destaca desde hace tiempo que existen presiones inflacionistas y que actuará para controlar la inflación.
Cuando quedan menos de cuatro meses para que concluya su mandato al frente del BCE, el presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet, se encuentra en una encrucijada. Por un lado, la crisis de endeudamiento soberano de los países periféricos de la zona del euro amenaza la estabilidad económica y financiera del área. Por otro, el BCE debe actuar para no poner en entredicho su credibilidad y luchar contra la inflación, que en junio permaneció en el 2,7%. La entidad monetaria europea tiene como objetivo mantener la inflación en un nivel inferior, aunque próximo al 2% a medio plazo. Las subidas de los tipos de interés encarecen la financiación de los bancos comerciales y de los gobiernos de la zona del euro. Sin embargo, Trichet aseguró que los tipos en la zona del euro siguen siendo bajos y que la política monetaria es acomodaticia, por lo que dejó la puerta abierta a nuevas subidas. "Nuestra política monetaria permanece acomodaticia, por lo que apoya la actividad económica y la creación de empleo", apostilló.
Por su parte, el analista del Commerzbank Michael Schubert dijo que el BCE incrementará de nuevo su tasa rectora en el cuarto trimestre del año, por lo que a finales de este año los tipos se situarán en el 1,75%.