Washington. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido a España de que su recuperación afronta "amenazas considerables" y que aún tiene pendientes importantes reformas, entre ellas avanzar en la reducción del gasto y ahondar con "valentía" en la del mercado laboral, donde reclama reducir las indemnizaciones por despido a niveles europeos.
En su revisión anual de la economía española, el FMI considera que el Gobierno "no debe descuidar el ritmo de las reformas" emprendidas hasta ahora, las cuales han ayudado a una "recuperación gradual" que, sin embargo, resulta todavía "incompleta".
"La reforma de 2010 (que generalizó el contrato de fomento del empleo, con despido de 33 días) fue un paso en la dirección correcta y sus efectos se pueden fortalecer con el tiempo. Pero las indemnizaciones por despido se mantienen altas y aún constituyen un significativo efecto disuasorio para el uso de contratos indefinidos", advierte. El organismo internacional advierte de que aún quedan "años y elecciones políticas difíciles", aunque cree que "una estrategia global se vería favorecida por un amplio apoyo político y social".
La amenaza a corto plazo es que se endurezcan los costes de financiación por la crisis del euro. A medio plazo, con el sustento de las exportaciones, el riesgo es que la "lenta" recuperación mine la creación de empleo: si la economía doméstica afronta "vientos de cara", es posible volver a un ciclo en el que los precios de la vivienda caigan, la reparación de los balances de la banca se ralentice y no llegue el crédito a hogares y empresas. Combinado todo ello con "costes laborales potencialmente inflexibles", el desempleo persistirá.
El FMI espera una modesta recuperación de la economía española liderada por las exportaciones, que permitirá un crecimiento gradual del PIB a medio plazo hasta una horquilla de entre el 1,5% y el 2%.
"Este ritmo moderado refleja la necesidad de resolver los desequilibrios acumulados, el alto desempleo, la consolidación fiscal, y las todavía restrictivas condiciones financieras que afronta la economía española", señala la institución.
"El objetivo fiscal del Gobierno es crítico y sigue siendo el objetivo primordial", afirma el FMI, que advierte de que las comunidades autónomas "no pueden fallar" en sus objetivos de gasto. Sobre la debilidad de la banca, el FMI pide más consejeros independientes y menos políticos en las cajas. Además, recomienda que las entidades que no puedan cubrir sus necesidades de capital "sean rapidamente reestructuradas o, si son claramente inviables, finiquitadas".
El organismo internacional reclama descentralizar la negociación colectiva para que dependa de las empresas y no de las regiones, lo que permitiría ajustar los salarios a la situación individual de cada firma. El FMI dice que la reforma emprendida por el Gobierno vía Real Decreto-Ley, tras el fracaso de la negociación entre patronal y sindicatos, contiene "disposiciones prometedoras que deben ser aprovechadas proactivamente por los interlocutores sociales".
Sin embargo, "no queda claro" el éxito de esta reforma para el FMI, especialmente por la flexibilidad de la negociación a nivel empresarial, por lo que exige "una reforma más radical". Entre otras críticas, el FMI recalca que los interlocutores sociales "deben alejarse de la indexación de la inflación", una situación que es "incompatible con el funcionamiento de la unión monetaria y especialmente dañina en tiempos de alto desempleo".