Madrid. El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, confirmó ayer que el segundo rescate de Grecia, que los países de la UE se habían comprometido a aprobar el 20 de junio, se retrasará al menos hasta julio por la falta de acuerdo entre Alemania y el Banco Central Europeo (BCE) sobre cómo deben participar los bancos privados. Esta incertidumbre se notó ayer de forma importante en los mercados de deuda y afectó sobre todo a la española que, rebasando los 282 puntos básicos de diferencia respecto al bono alemán (el de referencia), marcó máximos anuales.

No obstante, el Tesoro Público logró ayer colocar 2.839,5 millones de euros en obligaciones a ocho y quince años y, aunque subió el interés de estas últimas hasta el 6,043%, sólo son apenas tres décimas por encima del 5,70 % de la anterior emisión. Además, como ha ocurrido en anteriores ocasiones, la demanda de las entidades superó ampliamente el importe finalmente adjudicado, ya que pasó de 6.700 millones de euros.

En su comparecencia de ayer Rehn pidió a los ministros de Economía de la eurozona que, para evitar la quiebra de Grecia, en su reunión del 19 y 20 de junio desbloqueen al menos el quinto tramo del rescate actual de 110.000 millones de euros. Este tramo ascenderá a 18.000 millones en lugar de los 12.000 inicialmente previstos. "Pido a todos los responsables de la UE, y en particular a los ministros de Finanzas de la eurozona el próximo domingo, que superen las diferencias existentes y alcancen un acuerdo responsable en este momento crítico", insistió.

La gran incógnita es si el Fondo Monetario Internacional (FMI) aportará su cuota en este tramo (alrededor de 3.300 millones de euros) o si serán los países de la eurozona los que asuman la totalidad, como ha sugerido la vicepresidenta económica Elena Salgado. El FMI ha dejado claro que no pagará si no tiene garantías de que Grecia contará con financiación los próximos doce meses.

"En el mismo contexto, el Eurogrupo del domingo y lunes discutirá el contenido y las condiciones de un nuevo programa para Grecia, y la naturaleza de la participación del sector privado, con el objetivo de adoptar decisiones en el próximo Eurogrupo del 11 de julio", anunció Rehn. "Si lo hacemos así -ha señalado Rehn- evitaremos el escenario de quiebra y sentaremos las bases para un acuerdo a medio plazo", añadió.