BILBAO. Un reforma, ha defendido, que facilite la innovación y la adecuación constante de la organización; que deje de ligar los salarios al IPC y los vincule a la productividad; y que establezca "nuevas formas de salario variable".
La reforma debe permitir, en su opinión, que se varíen la condiciones de trabajo de acuerdo a las necesidades, coyunturales o estructurales, de personas y empresas, y que se "eliminen corsés como el de la ultraactividad (prórroga automática de los convenios una vez vencido su periodo de vigencia), que viene perpetuando sine die las condiciones fijadas en los convenios, independientemente de lo que el momento requiere a la empresa".
López de Guereñu ha formulado este planteamiento en su intervención final en una jornada sobre "Negociación colectiva y mejora de la competitividad en la empresa española", celebrada hoy en Bilbao y organizada por APD (Asociación para el Progreso de la Dirección) y la empresa de trabajo temporal Adecco, en la que ha afirmado que el modelo actual "no funciona".
La dirigente patronal ha asegurado que el empresariado vasco "ha optado siempre por actuar sobre las condiciones de trabajo" frente a quienes han basado sus propuestas de flexibilidad y adaptación "en la contratación y el despido".
Ha señalado que el problema de la negociación colectiva es que ha servido para "fijar" de manera estática las condiciones de trabajo, pero no para adecuar la empresa "de manera ágil y efectiva" a las condiciones cambiantes del mercado.
"La tutela de los trabajadores ya no puede apoyarse en la inmutabilidad de las condiciones laborales. En un mundo global y exigente, no es posible incrementar costes, permanecer al margen de los cambios o disponer de instrumentos laborales rígidos y obsoletos sin poner en serio peligro la sostenibilidad" de las empresas, ha proclamado.
López de Guereñu ha insistido en la necesidad de adaptarse, "porque en ello nos jugamos la supervivencia de las empresas y del empleo que generan", aunque ha recalcado que una economía como la vasca "no puede competir exclusivamente en costes".
Se ha mostrado partidaria de la seguridad en el empleo, pero ha dicho que esta no se debe basar únicamente en la empresa. Ha abogado por encontrar, fuera de ella, elementos de "flexiseguridad", fundamentalmente en los servicios de empleo como Lanbide, cuyo "principal objetivo es ofrecer a empresas y trabajadores la seguridad de que en un tiempo relativamente corto van a tener a su disposición la persona o el puesto de trabajo que requieren".