Vitoria. Confirmado, la economía vasca ha dado un salto hacia atrás en apenas dos años para situarse en la cola del crecimiento de la eurozona. El PIB de la CAV creció en el primer trimestre de este año un 0,9% frente al 2,5 de la Europa de la moneda única, según el Instituto Vasco de Estadística, Eustat. Eso supone que Unión Monetaria crece a un ritmo tres veces superior al de Euskadi, algo impensable hace unos años cuando la CAV avanzaba a una velocidad ligeramente superior a la europea por el lastre de los países con economías más débiles. Incluso cuando a principios del año 2009 el PIB de la zona euro caía por encima del cinco por ciento, Euskadi presentaba una cuentas con una evolución a la baja de algo más del 3%.

El terreno de juego ha cambiado en ocho trimestres. La CAV es ahora una de las economías que frena el crecimiento del PIB europeo. De hecho, el crecimiento registrado en el primer trimestre es dos décimas inferior al previsto por el Gobierno Vasco (1,1%). La mala noticia no es que la economía vaya mal, si no que va peor de lo previsto. El comercio exterior es, a día de hoy, el único que tira del carro económico Vasco. Las exportaciones crecieron casi un 14% gracias al dinamismo de Alemania y Francia, y las importaciones un 12%. Al margen de esos flujos, en casa el consumo continúa bajo mínimos. El sector privado no es capaz de reactivar las ventas internas y ni el Gobierno Vasco ni el central han apostado en este ciclo de salida de la crisis por poner en marcha que dinamicen el consumo.

Pérdida de empleo Las administraciones manejan sus recursos con el único norte de la austeridad, lo que implica que el comercio transita por el escenario de salida de la crisis con el freno de mano puesto. Al margen de las frías cifras del PIB, el termómetro real de la situación de las familias, el empleo, continúa siendo el eslabón más débil del sistema productivo. La nota de prensa del Eustat destacó un pérdida de empleo de "alrededor de 800 empleos" en relación al primer trimestre de 2010, pero no citó la comparativa más gráfica de la situación actual del mercado laboral vasco, la destrucción de puestos de trabajo en el primer trimestre de 2011 en relación al último cuarto del ejercicio pasado. La economía vasca ha destruido más de 4.000 empleos netos en los últimos tres meses.

Si se toma como referencia los nuevos inscritos en Lanbide, entre el 1 de enero y 30 de abril, el número de parados ha crecido en casi 17.200 personas.

Pese a los datos récords del paro, con 153.155 desempleados registrados, el viceconsejero de Economía, Andrés Araujo, aseguro que el Gobierno de Patxi López da "prácticamente por terminada la caída del empleo" y afirmó que en los próximos meses se creará empleo. Araujo añadió en una comparecencia ante la prensa que el Gobierno Vasco atribuye la reducción del esperado aumento del 1,1% del PIB hasta el 0,9 al adelanto de las devoluciones del IVA por parte de las diputaciones a las empresas, una medida puesta en marcha para garantizar la liquidez de las compañías.

El viceconsejero no entró a valorar algunas informaciones periodísticas que apuntan a que el Ejecutivo socialista presentará tras las elecciones del próximo domingo un panel de previsiones de crecimiento de la economía a la baja. Al parecer, el frenazo del primer trimestre hace que sea inalcanzable la meta del 1,4% prevista por Lakua, que recortará la proyección unas décimas el mes que viene.

Mientras llega el momento de ese amargo trance, el Gobierno Vasco mantiene, sin más base que su propias expectativas, un "moderado optimismo" en relación al mercado laboral. Agarrado a la destrucción de 'sólo' 800 empleos en términos interanuales y obviando de nuevo los casi 4.100 del primer trimestre de este año respecto al último del ejercicio pasado, Araujo quiso dar ayer por cerrado la etapa de destrucción de empleo. De este modo, estimó que puede empezarse a crear puestos de trabajo "en los próximos meses". El consejero del ramo, Carlos Aguirre, dejó la papeleta de presentar la rebaja de las previsiones en manos de su segundo, quien apuntó que el tejido productivo de la CAV es "cada vez es más sólido", si bien reconoció que es necesario "crecer más" para que el paro empiece a reducirse. "No será hasta entonces cuando se haya producido la salida de la crisis".

Araujo concluyó su comparecencia buscando la comparación con el anterior ejecutivo. Según indicó, la situación económica "ha cambiado de forma importante los últimos dos años, justo el periodo que Patxi López ha ocupado Ajuria Enea. Con ese propósito indicó que a principios de 2009, cuando era lehendakari Juan José Ibarretxe, la economía de la CAV registró su mayor caída, un 4,5%. Pero lo cierto es que ese recorte del PIB se produjo en el tercer trimestre de aquel año.

No hizo ninguna mención al hecho objetivo de que aquellas caídas estaban en sintonía con las que se registraban en Europa y las actuales sitúan a Euskadi al mismo nivel de los países rescatados y España, los denominados PIGS, Portugal, Irlanda, Grecia y el propio Estado español.