BILBAO. Gobierno vasco y diputaciones asumen que no cabe recurso contra la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a Euskadi a devolver 435 millones del IVA correspondiente a los autómoviles importados por el fabricante Rover desde 1990 a 2005, por lo que se intentará que sea una devolución a plazos y que ninguno de ellos se tenga que materializar este año, según han informado fuentes del Ejecutivo vasco.

Estas son las conclusiones a las que se ha llegado en la reunión de urgencia que ha convocado el consejero de Hacienda del Gobierno vasco, Carlos Aguirre, que ha citado a los tres diputados de Hacienda para evaluar la situación.

El Tribunal Supremo ha dado la razón a la Hacienda española, que recurrió la resolución de la Junta Arbitral del Concierto Económico, por la que se acordó la devolución de esta cantidad al País Vasco. Los 435 millones fueron repartidos entre las instituciones vascas, que ahora deberán proceder a su devolución.