mario marcel
director de desarrollo territorial de la ocde
"Euskadi tiene ventaja para salir de la crisis por su autonomía y su apuesta por la innovación"
El director de Desarrollo Territorial de la OCDE, Mario Marcel. Foto: dna
Llegó al Banco Interamericano de Desarrollo desde el primer Gobierno socialista en Chile tras la caída de Pinochet, y de ahí dio el salto a la OCDE. El organismo acaba de analizar la innovación en Euskadi y destaca el trabajo realizado los últimos treinta años desde el ámbito público y privado.
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La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos tiene un lema revelador: Mejores políticas para una vida mejor. Justo lo que ha detectado en la Comunidad Vasca gracias, según destaca Mario Marcel, a los altos niveles de educación y a la apuesta por la innovación impulsada desde el ámbito público por los gobiernos que precedieron a López.
Acaba de ver la luz un informe de la OCDE sobre la innovación en el País Vasco, ¿es habitual que realice informes sobre una región?
Tradicionalmente la OCDE ha realizado informe regionales en los que se ha evaluado la economía, pero ahora se ha empezado a realizar el informe de innovación. Se han analizado seis países y 22 regiones. En el Estado, han sido Cataluña, y el País Vasco. El informe de Euskadi ha sido bastante especial porque se trata de una región que ha tenido mucho dinamismo innovador, no es una región que busque su destino, sino que está viendo cómo avanza respecto a lo que ya tiene, que es bastante.
¿Qué importancia ha tenido el impulso público en ese destino ya trazado en la CAV?
Mucha, para la OCDE, a la que invitó por cierto el Gobierno vasco a hacer el estudio, promovido por Innobasque, la innovación convoca al sector público y al privado.
¿Cuales son los desafíos de la innovación vasca?
Nunca faltan los desafíos, porque uno puede estar haciendo las cosas bien, pero el entorno también va cambiando y esos cambios pueden implicar riesgos o implicar oportunidades. En el lado de los riesgos, un tema importante para el País Vasco es que sus empresas han sido muy activas en volcarse hacia mercados emergentes. Hoy en día hay más competencia entre los países emergentes, hay que ir adaptando la capacidad de competir. En el lado de las oportunidades, hay que mirar hacia el contexto más macro. Hay muchos países que están sufriendo todavía las consecuencias de la crisis financieras y que están en proceso de ajuste fiscal y en este contexto, los países y las regiones que sean capaces de mantener e intensificar su inversión en innovación lo van a tener más fácil.
Y Euskadi está en esa división.
Esta semana hemos tenido la discusión en la OCDE en torno a países que están sufriendo fuertes ajustes fiscales, como es el caso de Finlandia. En todos ellos será necesario proteger la inversión destinada a innovación e investigación. Creo que para el País Vasco la situación va a ser menos difícil, porque ustedes han capeado mejor la crisis financiera, no tiene los problemas fiscales que tiene el resto de España. Pueden aprovechar esa oportunidad.
¿Es ése un éxito del modelo descentralizado, de haber tenido capacidad normativa y de autogestión?
Claro, Euskadi tiene una ventaja muy importante. Es que en los orígenes de su Estatuto ha tenido bastante autonomía en el ámbito fiscal y sus gobernantes han tenido la responsabilidad en buena parte de las decisiones de apoyo al sistema de innovación. En el fondo, Euskadi tiene la ventaja de que puede responder más rápido porque tiene mayor capacidad de decisión. Hay otras regiones en otros países y en España que dependen de decisiones del poder central.
¿Cuándo saldrá la economía del actual bache?
Eso nadie lo puede decir con mucha precisión, pero lo que está claro es que los problemas que se manifestaron durante la crisis han terminado siendo más profundos y más interrelacionados de lo que cabía esperar. Hoy en día, cuando muchos países se ven en la necesidad de hacer ajustes fiscales importantes, no es solo porque tengan que revertir las políticas expansivas de 2009, sino porque eso se ha unido a problemas fiscales previos y por tendencias de largo plazo muy complicadas, especialmente relacionados con el envejecimiento de la población y los sistemas de pensiones. Si uno mira los ajustes que se están realizando en numerosos países del ámbito OCDE, hay problemas que tienen una solución en un horizonte de muchos años y en otros la solución aun está por definirse.
Sobre todo si la todavía primera economía mundial, EEUU, muestra síntomas de debilidad.
El caso más evidente, porque está ahora en las noticias, es el caso de los EEUU cuya perspectiva de riesgo ha cambiado a negativo por primera vez en su historia. Entonces es cierto que quedan años por delante, que no serán necesariamente de crisis, porque el peor momento de crisis global ya pasó. La salida va a ser más lenta, más gradual y más esforzada de lo que parecía.
¿Se profundizarán en las desigualdades de las economías?
Por supuesto, en periodos de expansión las economías tienden a parecerse mucho más que en tiempos de ajuste. Eso es cierto también a nivel regional. Muchos países van a tener que dedicar especial atención a zonas concretas. Es el caso de EEUU y Detroit, afectado por la enorme crisis de la industria automovilística. Algo similar ocurre en el Norte de Inglaterra o en las zonas en las que fue más fuerte la burbuja inmobiliaria, entre ellas, especialmente, España. Si esas regiones no responden con suficiente rapidez se ampliará al menos durante un tiempo la brecha respecto a las regiones que están en disposición ya de crecer innovando, y afortunadamente el País Vasco ya está en esa situación.
El informe de la OCDE aconseja a Euskadi internacionalizar su I+D.
Sí, en el caso de Euskadi la economía sí está bastante internacionalizada aunque están un poco menos abiertos al exterior precisamente los temas de investigación y desarrollo. Euskadi ha tenido una tendencia de mirar un poco más hacia dentro y por delante tiene oportunidades de fortalecer su sistema de innovación construyendo puentes con investigadores, centros académicos y pedagógicos en otras partes del mundo. No sólo a través de procesos virtuales, como son las redes, sino también a través de procesos muy concretos como coinvención o patentes compartidas, algo que en el caso de Euskadi es relativamente bajo.
¿Hay vocación de salir al exterior?
En Euskadi tuvimos una reunión de trabajo las ocho empresas vascas que más invierten en I+D, los centros y las agencias de innovación. Allí se presentaron varias iniciativas que demuestran que todos esos agentes se están tomando muy en serio la internacionalización del sistema de innovación y de I+D.
¿Se han centrado demasiado los gobiernos en proteger a los bancos y han dado la espalda a los ciudadanos cuando la crisis ha dejado una huella de millones de parados?
No es mi área y tengo limitaciones para responder, pero yo diría que la crisis no fue más globalizada y profunda porque los gobiernos intervinieron apuntando a las áreas de mayor riesgo sistémico. Entre ellos, el sistema financiero. Claro que quedan otras huellas, pero es evidente que nunca se había visto el colapso de instituciones financieras tan importantes como Lehman Brothers y otras en Europa. Hubo que tomar decisiones importantes.
¿Se puede corregir el paro adaptando la oferta formativa a las necesidades de I+D o reciclando a los parados hacia nuevas actividades?
La respuesta viene desde dos puntos de vista. Del lado de la política de innovación, lo que hay que hacer es mirar más allá del tema científico y tecnológico. Es muy importante, porque la innovación, sobrepasa de lo que es simplemente investigación. La innovación puede desarrollarse en los procesos productivos, en logística, en el diseño y todo ellas son áreas que necesitan una inversión de capital humano mayor que la tecnología. Lo mismo ocurre con la capacidad de llegar hasta las pequeñas y medianas empresas, que son la fuente mayor de empleo. Desde el punto de vista de la formación, es necesario acometer reformas para adaptar la formación a las necesidades en el mercado de trabajo.
¿Y en qué posición está Euskadi?
Ustedes en el País Vasco tienen la ventaja de tener una población con un alto nivel educacional, por encima de España y de muchas regiones en el ámbito de la OCDE. Eso es una ventaja comparativa importante, incluso con el contraste con el estudio de Cataluña. En Cataluña hay cierto dualismo, porque hay universidades importantes, muy internacionalizadas, pero también hay segmentos de la población con bajos niveles educacionales, que corresponde en buena medida a la población inmigrante. En el País Vasco no tienen ese problema, tienen altos niveles de educación, muchos jóvenes con estudios universitarios. Su reto es dotar a los jóvenes de la habilidad cognitiva suficiente para que una vez terminados los estudios tengan capacidad para incorporar conocimientos y competir en los nuevos sectores de la economía.
el protagonista
l Edad. 51 años.
l Lugar de nacimiento. Chile.
l Carrera profesional. Economista de raíces socialistas, ha sido director de Presupuestos de Chile en dos ocasiones, primero con los democratacristianos y más tarde con el socialista Ricardo Lagos. En 2008 fue nombrado gerente de Finanzas del BID en Washington y a principios de este año dio el salto a la OCDE, en París.
"La CAV no busca un destino de innovación, avanza respecto a lo que tiene, que es bastante"
"Los vascos tienen buen nivel educativo,
el reto es incorporar los nuevos conocimientos"