VITORIA. El próximo mes de julio está previsto que las Cámaras hagan una propuesta de la cuota a pagar por las empresas que de manera voluntaria, tras la eliminación del sistema obligatorio que existían hasta ahora, según han anunciado fuentes de la Cámara de Gipuzkoa. La aprobación de esta cuota voluntaria puede despejar en algún punto la situación de incertidumbre que viven las instituciones camerales, que necesitan de manera urgente una nueva normativa que sustituya a la de 1993. El establecimiento de la cuota voluntaria puede mermar los ingresos que tenían hasta ahora estas instituciones socioeconómicas que completaban con el cobro a las empresas de los servicios que prestan. Ahora la fuente principal de ingresos vendrá a través de la facturación de sus servicios, que se completará con los recursos que generen las encomiendas de la Administración y, por último, las cuotas voluntarias.
En el caso de la Cámara de Gipuzkoa, la nueva situación va a provocar adelantar en dos años el desarrollo del plan estratégico que fue aprobado el año pasado, y que concentra toda su financiación en los recursos obtenidos por la prestación de los servicios a las empresas para no depender de las cuotas. Se espera que Bizkaia y Álava sigan el mismo camino. Sin ir más lejos, la entidad alavesa, como mal menor, ya ha comenzado a cobrar a las empresas los certificados de origen, un requisito burócatrico imprescindible para desarrollar operaciones de exportación e importación en países extracomunitarios y que antes facilitaba de forma gratuita. Pues bien, desde el pasado 1 de abril cuesta 40 euros, bonificando la Cámara hasta el 50% del pago durante 2011.