Madrid. El Gobierno ha aumentado cinco décimas, hasta el 19,8%, la tasa de paro prevista para 2011, y un punto (hasta el 18,5%) la de 2012, aunque mantiene que la economía española crecerá el 1,3 % en el conjunto del año. Sin embargo y según el último cuadro macroeconómico presentado ayer por el Ejecutivo para el trienio 2011-2013, el crecimiento del PIB sí se ha revisado a la baja para los dos próximos años hasta el 2,3% en 2012 y el 2,4% en 2013 debido a que "se esperan tipos de interés más altos y un encarecimiento de las materias primas".
No obstante, la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, dijo en rueda de prensa que "un incremento moderado" de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) "en cualquier momento del año" sería absorbible sin dificultad y, por tanto, compatible con la previsión.
A pesar del mantenimiento del crecimiento previsto para este año, el Gobierno tiene peores perspectivas sobre la evolución del consumo final, que crecerá el 0,4% en lugar del 0,9%, ya que el consumo privado aumentará el 0,9% y no el 1,8 %, lo que Salgado atribuyó a la "importante" caída de la tasa de ahorro ya en 2010. De esta forma, la aportación de la demanda nacional al PIB será nula en lugar del 0,4% anteriormente calculado, a pesar de que se espera que la inversión caiga algo menos de lo previsto, el 1,3% en lugar del 1,5 %.
Por el contrario, el Gobierno prevé que la aportación del sector exterior al crecimiento económico sea superior, al pasar del 0,9 al 1,3%, gracias a un mejor comportamiento de las exportaciones, que crecerán el 8,3% en lugar del 6,4%.