El conflicto de los transportistas con el Gobierno y los cargadores a cuenta de las subidas del petróleo no se contextualiza en Libia. El problema ya viene de lejos. Concretamente desde 2008, cuando el sector se plantó en todo el país y obligó a Gobierno y patronal a sentarse a negociar. De aquel encuentro surgió un documento consensuado que apenas sirvió para templar los ánimos y sofocar la huelga. El fallecimiento de un piquete informativo en Granada y un informe demoledor de la CNC hicieron el resto. Desde entonces, las penurias del sector no han dejado de crecer. La más sangrante, el precio del combustible. Hasta un 56,2% ha crecido desde enero de 2009, cuando estaba a 0,827 euros el litro, hasta el mes pasado, que registraba un precio de 1,292 euros. Traducida esta "barbaridad", según Ernesto Salazar, en datos, la radiografía económica que surge es: un trailer de tamaño medio que consume, de media, 45.000 litros al año, está pagando hoy 17.700 euros más por llenar su depósito.