vitoria. Palabra de Mario Fernández, experto en fusiones bancarias y uno de los principales motores del nuevo proyecto de integración de las cajas vascas: No se puede hablar de una "mayor o menor dificultad" para la aprobación de la alianza en cada Territorio Histórico porque el acuerdo "concilia los intereses territoriales" de cada caja.

Sin entrar en detalles, el presidente de BBK se mostró convencido de que no habrá excesivos problemas para la aprobación de la integración de las tres cajas en la asamblea de la caja guipuzcoana.

"Me parece que no tiene ningún sentido señalar a un territorio como generador de mayor o menor dificultad. Es un proyecto común y soy optimista en el sentido de que la aceptación social ha sido razonablemente alta, creo que se concilian los intereses de los territorios. Vamos a mirar al futuro y no al pasado", indicó ayer en Gasteiz.

Fernández y los presidentes de Caja Vital, Carlos Zapatero, y Kutxa, Xabier Iturbe, explicaron ayer en Lehendakaritza a Patxi López el preacuerdo de fusión alcanzado el pasado miércoles. También estuvo presente en el encuentro el consejero de Economía, Carlos Aguirre.

La aritmética camina de momento por un escenario bien diferente, pero el trabajo previo y el que queda por desarrollar alimenta las expectativas entre los promotores de la creación de un banco que pueda aglutinar los negocios financieros de las tres cajas, aunque éstas mantendrán su estructura propia.

Esa vía, escogida para sortear el bloqueo del Partido Popular y el Partido Socialista al proyecto, permitirá a cada entidad mantener su marca en el territorio de referencia y seguir rindiendo cuentas a la Hacienda local, una de las condiciones puestas por los más reticentes para apoyar la concentración. El gesto ha sido reconocido y es uno de los principales activos de la iniciativa y de la negociación que se desarrollará las próximas semanas con especial incidencia en Gipuzkoa, el único territorio en el que no está cerrada ya la mayoría necesaria, ya que se necesitan los dos tercios de la asamblea.

reunión con lópez Tras el apoyo mostrado por el Ejecutivo al proceso de integración y después de que haya asumido que se trata de un paso previo para una fusión total, la reunión dejó una imagen, que también aporta peso a la hora de inclinar la balanza en la negociación, y poco más.

Oficialmente, el Gobierno vasco ha estado informado puntualmente de los avances en las conversaciones de los tres presidentes de las cajas. Incluso desde el PSE se ha incidido las últimas semanas en la necesidad de buscar una fórmula de concentración de las cajas vascas -a dos o a tres bandas-, siempre que no se explorara la integración real que se demandaba en círculos financieros, promovía el PNV y respaldaba el Gobierno español.

Los socialistas vascos se han mantenido firmes en su rechazo. Cuestión de tiempos políticos, porque nada más formalizarse la alianza templada, bajo la fórmula de la fusión fría, Lakua ha empezado a hablar de que el futuro depara una integración total. Ayer, el lehendakari invitó a los presidentes de las cajas a "abordar con ánimo constructivo y voluntad de entendimiento" las siguientes etapas del proceso para culminar la operación.

"El proceso ha contado y va a contar con todo el respaldo que sea preciso por parte del Gobierno vasco", indicó mostrando a su vez el necesario apoyo del PSE para que se pueda cristalizar en las tres asambleas.

López pidió a las cajas que "mantengan su compromiso con la sociedad vasca y aporten la liquidez necesaria al tejido productivo, con especial atención a las pequeñas empresas y los autónomos".

Apenas hubo declaraciones por parte de los presidentes de la cajas, que mantienen un calculado silencio en torno a una cuestión que acaba de arrancar y a la que ahora toca darle forma. Las injerencias políticas han planeado en el pasado sobre los anteriores intentos frustrados, como recordó el propio Mario Fernández. "Creo que se ha dado un paso muy importante y se ha logrado un acuerdo entre las tres cajas que no ha sido especialmente complejo" a pesar de las tensiones políticas que también han surgido en esta ocasión. Cuando han visto la oportunidad las bases se han sentado rápidamente.

Por ello, apostó ahora por "mirar al futuro y no al pasado", al tiempo que recalcó que en este momento las tres entidades financieras tienen la responsabilidad de llevar este proceso hasta su final. Se congratuló en esa línea de que la fusión, en términos generales, ha tenido una "aceptación social razonablemente alta", aunque con algunos matices.

El presidente de Caja Vital, Carlos Zapatero, se mostró ayer "esperanzado" en la culminación del proceso de fusión de las tres cajas vascas.