La crisis nuclear desatada en Japón tras conocerse que el efecto combinado de terremoto y tsunami ha afectado a las centrales nucleares del país generando incluso un accidente grave en la de Fukushima ha puesto en solfa los programas nucleares en Europa y ayer todas las grandes compañías eléctricas europeas bajaron de forma sustancial en Bolsa salvo Iberdrola. La oleada de ventas barrió a las citadas compañías tras conocerse el retraso de tres meses de la ley que amplía la vida útil de las centrales nucleares en Alemania. Los mercados no recogieron con alegría el anuncio de la canciller alemana, Angela Merkel, de una moratoria para la ley que ampliaría la vida de las centrales nucleares del país hasta 14 años. Prueba de ello fueron los fuertes recortes de E.ON (-5%) y de RWE (-4,7%). Lo mismo aconteció con la francesa EDF, la que tiene el mayor parque nuclear del mundo, que bajó un 5,2% y Endesa, -2%. Mientras que empresas de energías renovables, como el fabricante vasco de aerogeneradores Gamesa subía un 5,05% ante las mejores perspectivas de negocio en el futuro.