madrid. La petrolera Repsol tuvo un beneficio neto de 4.693 millones de euros en 2010, lo que supone triplicar los 1.559 millones que ganó en 2009, debido a la ampliación de capital de su filial brasileña, que suscribió la china Sinopec, y la buena evolución de sus negocios.

Según comunicó la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), sin tener en cuenta este extraordinario, el beneficio neto hubiera mejorado un 54,9%, hasta los 2.360 millones de euros.

En diciembre, Repsol culminó la entrada de Sinopec en el capital de su filial brasileña, Repsol Brasil, en el que la compañía china se hizo con un 40%. Repsol, que mantiene un 60% de su filial brasileña, y Sinopec llegaron a un acuerdo en octubre para desarrollar conjuntamente los proyectos de exploración y producción de la petrolera española en aguas de Brasil. La operación reportó a Repsol una plusvalía contable de 3.757 millones de dólares (2.825 millones de euros).

Junto a esto, en las cifras de negoció de 2010 también se refleja la mejora de los negocios del grupo gracias a la recuperación de precios de las materias primas y los nuevos descubrimientos.

El presidente de Repsol, Antonio Brufau, señala que se alcanzaron "objetivos estratégicos fundamentales" y se avanzó "de forma decisiva en los proyectos clave fijados en el horizonte de 2014". Para 2011 Repsol prevé perforar 27 pozos con especial atención en el offshore brasileño y el oeste de África. La petrolera informó también de que ha propuesto el reparto de un dividendo de 1,05 euros por acción con cargo al ejercicio 2010, lo que supone un aumento del 23,53% respecto al abonado con cargo a 2009.