MADRID. A ellos se suman además otros 200 productores de caprino, que igualmente se han visto afectados por el impago de materia prima por parte de Nueva Rumasa, que compra unos 200 millones de litros de leche al año, a través de Clesa, Cacaolat y Dhul.

"Se trata de leche que está sin pagar o con pagarés devueltos", explicaron las mismas fuentes, que señalaron que el grupo compra la leche a través de intermediarios, que son los que tienen que afrontar el pago a los ganaderos.

Las mismas fuentes señalaron que los problemas de Nueva Rumasa "se veían venir", aunque confiaron en que la situación por la que atraviesa el grupo de José María Ruiz-Mateos, que ha solicitado el 'preconcurso' para diez de sus empresas, sea "salvable".

En concreto, proveedores de Clesa han empezado a adoptar medidas jurídicas ante el impago de materia prima que sirven a esta empresa y además han dejado de servir leche desde el pasado 1 de enero ante la incapacidad de la compañía de hacer frente a los pagarés.

"Están haciendo dinero con el dinero que les deben a los proveedores", resaltaron las mismas fuentes, al tiempo que señalaron que si los ganaderos dejan de suministrar leche a la fábrica, empezará a llegar menos producto a los lineales y con menos regularidad.