madrid. El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, está convencido de que sindicatos y patronal serán capaces de ponerse de acuerdo en la reforma del sistema de negociación colectiva, pero reclama al Gobierno que sea flexible con los plazos y permanezca al margen del proceso. "Lo más inteligente que puede hacer el Gobierno es no interferir en esta negociación, tampoco queremos eternizarla. Estamos convencidos de que podemos, y como queremos, lo vamos a hacer", afirmó.

"Nosotros no tenemos la fecha grabada en la cabeza", añadió en referencia al 19 de marzo, momento en que se cumplen los seis meses previstos desde la aprobación de la reforma laboral para que los interlocutores sociales pacten el nuevo esquema de relaciones laborales.

El Gobierno ha advertido en más de una ocasión de que legislaría unilateralmente sobre esta materia si no se llegaba a un acuerdo en la fecha prevista, pero el líder de CCOO considera que sería la primera vez que se cumplirían de forma tan estricta los plazos establecidos en una norma, "no hay más que mirar lo que ha pasado por ejemplo con el Tribunal Constitucional, y algunas otras cosas, para que vengan ahora con rigideces en las fechas", indicó.

Toxo se mostró optimista ante una reforma que cree que puede "operar de manera mucho más decisiva para la mejora de las empresas que cualquier reforma laboral de las que se han hecho".

Consideró como objetivo común entre patronal y sindicatos ganar flexibilidad interna como alternativa al despido para que las empresas puedan lograr más competitividad y productividad de forma compatible con los intereses de los trabajadores.

Para CCOO en este esquema no tiene cabida la supresión de la ultra actividad (mantenimiento de los elementos normativos de un convenio caducado hasta que se negocia uno nuevo), una propuesta que el Gobierno llegó a plantear a los sindicatos durante el pacto económico y social.

A su juicio, la pretensión de que las relaciones laborales partan de cero cuando cumpla un convenio sólo generaría "una fuente de conflicto tremenda en las empresas", en última instancia supondría regirse por el Estatuto de los Trabajadores y con el Salario Mínimo Interprofesional.

cambios en los convenios Reconoció que es necesario hacer "una limpia" de convenios que están en desuso e incluso de algunos convenios provinciales, aunque cree que esto último es una cuestión que tiene que decidir cada sector. Consideró que es importante ampliar los niveles de cobertura de la negociación colectiva, ya que hay un 20% de trabajadores que no tienen ningún convenio de referencia.

Toxo se quejó de que en el tema de negociación colectiva "mucha gente, incluido el Gobierno, habla de oídas", y dedicó las mayores críticas al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, comparándolo con un calamar "que expande su tinta para evitar que se fijen en su negociado".

Cree que las continuas peticiones de la entidad supervisora para que se acabe con las cláusulas de revisión salarial sólo obedecen a la ignorancia de quien no sabe cómo se pactan los salarios entre patronal y sindicatos, "la cláusula de garantía no es inflacionista, porque sus efectos se producen al final, cuando la inflación ha demostrado toda su evolución".

Además, recordó que en España los salarios ya están ligados a la productividad desde que se firmó el primer acuerdo de negociación colectiva en 2002.