Bilbao. El Gobierno Vasco se mostró ayer partidario de realizar "una reflexión profunda sobre el sistema tributario" y propuso una nueva subida de impuestos que sitúe la presión fiscal "en torno al 20,5% del PIB", según indicó el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre. Esta reforma para aumentar el potencial recaudatorio de la CAV ayudaría "a mejorar los servicios sociales", dijo Aguirre, que aseguró que subir los impuestos "en ningún caso ha de entorpecer la recuperación económica".

El consejero de Economía y Hacienda respondió así a las cuestiones que planteó EA en el Parlamento acerca del sistema tributario vasco, pero anunció que no será hasta pasadas las elecciones de mayo cuando el Ejecutivo de Gasteiz aborde junto a las diputaciones esta "profunda reflexión fiscal" necesaria, según Aguirre, "para recobrar el equilibrio entre ingresos y gastos públicos". Por tanto, las posibles subidas de impuestos que propondrá el Gobierno Vasco -deberá llegar a un acuerdo con las diputaciones- en ningún caso entrarán en vigor en 2011, un año en el que está previsto que la presión fiscal en la CAV se sitúe alrededor del 18,4% de su PIB.

En términos absolutos, este 18,4% se traducirá en 12.500 millones de euros derivados de los impuestos concertados -todos excepto la renta de las aduanas- una cantidad que resulta insuficiente para mantener los servicios sociales en los años próximos, según Lakua, y que debería ser engrosada "para poder mantener y mejorar" dichos servicios, aseguró ayer Carlos Aguirre.

El consejero de Economía y Hacienda reconoció, no obstante, que la presión fiscal se elevaría "paulatinamente" ante "la particular complejidad" del entramado institucional vasco, donde la competencia recaudatoria recae en las diputaciones, que aportan luego el 70% de lo recaudado al Gobierno autonómico.

El consejero de Economía y Hacienda también anunció ayer que el Ejecutivo de Gasteiz ya ha realizado sus aportaciones en el Órgano de Coordinación Tributaria de Euskadi (OCTE) -que reúne a Gobierno vasco y diputaciones- a fin de "reorientar y reconducir" el modelo tributario. Estos cambios se llevarán a cabo "examinando la eficiencia de los tratamientos y beneficios fiscales vigentes, analizando la necesidad de ampliar las bases imponibles y evaluando los tipos impositivos efectivos resultantes", explicó Aguirre, que aseguró que estas medidas "no han de entorpecer u obstaculizar la recuperación económica". El objetivo es "recobrar paulatinamente los niveles de presión fiscal de los tributos concertados, haciéndolos compatibles con el desarrollo de nuestro estado de bienestar", explicó el consejero.

Por otra parte, Carlos Aguirre recordó que, a fin de luchar contra el fraude fiscal, el Gobierno vasco ha propuesto en el OCTE "alcanzar un compromiso público compartido a través de un mensaje conjunto y un programa de colaboración interinstitucional". Aguirre aclaró que es preciso presentar periódicamente todos los medios puestos en marcha para evitar el fraude fiscal, a fin de comprobar si han cumplido sus objetivos y de mejorar su eficacia.