MADRID. En conferencia de prensa tras concluir la XXIII cumbre hispano alemana y en compañía del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, Merkel reiteró que no cabe hacer ningún tipo de especulación sobre un posible rescate financiero a España "porque va por muy buen camino y los mercados toman buena nota".
En su opinión, todas estas especulaciones no son útiles, ni positivas y animó a que cada país haga sus tareas.
Merkel afirmó que las relaciones de Alemania con España son muy buenas y ensalzó "las grandes cosas y logros importantes" que está consiguiendo España, "con unas reformas que permiten cambiar su rumbo hacia un ámbito más positivo".
Así, valoró el hecho de que muchas de esas reformas se pongan en marcha con la cooperación de los empresarios y de los sindicatos, "lo que mejora la aceptación de estas medidas". La canciller aseguró que las reformas no son fruto del parecer de una dirección política en concreto, sino que son necesarias para el buen funcionamiento del país.
A su juicio, los cambios no son fáciles y el mundo se transforma a una velocidad vertiginosa.
Por ello, Merkel mostró su respeto a las reformas españolas y animó en el mismo sentido al resto de Europa, incluida Alemania, que por ejemplo en innovación no es líder y sí lo son los países nórdicos.
Por su parte, Zapatero destacó que España es un país que cumple con sus compromisos y con sus deberes.
Esta afirmación la sustentó en el hecho de la firma del pacto social, "que contó, dijo, con el fuerte respaldo de la voluntad reformista e innovadora de los empresarios y de los sindicatos".
El objetivo con ello, continuó, es que España esté en los niveles de competitividad y productividad en los que debe estar, "entre los mejores de Europa".
Asimismo, aseguró que el Gobierno, los empresarios y los sindicatos están haciendo sacrificios y esfuerzos, y dijo que confía en que esto sea extensible también a los partidos políticos.