Bruselas. La idea de retrasar la salida del mercado laboral para evitar la quiebra de los sistemas de pensiones hace tiempo que caló profundamente en muchos gobiernos europeos. Algunos como Alemania hace años que hicieron virtud del ejemplo y reformaron su sistema. Otros, como España, no han sentido la urgencia de tomar medidas tan drásticas y antipopulares hasta que la crisis ha ahogado y Bruselas ha obligado. Hasta ahora, cinco son los países que han decidido o contemplan retrasar al menos hasta los 67 años la edad de jubilación mientras que varios países nórdicos mantienen fórmulas flexibles que posibilitan a sus trabajadores permanecer en activo a cambio de incentivos hasta esa edad. En todos los casos la realidad se impone: la sociedad envejece, la tasa de natalidad sigue siendo demasiado baja y las cotizaciones de la población activa serán insuficientes para garantizar en el futuro el buen funcionamiento del sistema.

Actualmente, si por cada mayor de 65 años hay cuatro personas en Europa que cotizan, en 2060 sólo habrá dos lo que significa que el sistema no será viable. Ante semejante bomba demográfica en Bruselas lo tienen claro. "Las medidas destinadas a prolongar la vida laboral y elevar la edad efectiva de jubilación para reflejar mejor el aumento de la esperanza de vida son de suma importancia y elevar la edad de jubilación de los sistemas públicos puede contribuir a ello enviando una fuerte señal a trabajadores y empresarios sobre la necesidad de trabajar más tiempo y crear oportunidades para ello", explican desde la Dirección General de Empleo de la Comisión Europea.

De hecho, el Ejecutivo comunitario va mucho más lejos y ha llegado incluso a sugerir la posibilidad de prolongar todavía más la edad de retirada. Según sus propias cuentas, para que el equilibrio funcione la edad media deberá alcanzar los 67 años en 2040 y tres años más, hasta los 70, en las siguientes dos décadas. De momento quien más se ha acercado a esta impactante cifra es Reino Unido. El Gobierno de David Cameron ya ha legislado y contempla la salida del mercado de trabajo a los 68 años. Acuciado por la grave crisis económica y financiera también el Gobierno irlandés se ha planteado prolongar hasta esa edad la jubilación. Su intención, anunciada en el programa de reformas, es que los irlandeses trabajen hasta los 66 en 2014, los 67 en 2021 y los 68 en 2028.

esperanza de vida No es el único Estado miembro que empieza a pensar ya en los 68 años como objetivo. La viabilidad del sistema público de pensiones lleva desde 2009 en la agenda política de Holanda. El Gobierno llegó a un acuerdo el año pasado con los agentes sociales para retrasar la edad hasta los 66 años en 2020 y el parlamento contempla ahora la posibilidad de posponerla hasta los 67 en 2025. Aunque el Ejecutivo de La Haya de momento no se pronuncia, si la esperanza de vida continúa aumentando progresivamente como se espera podrían llegar a plantearse como algunos vecinos elevar la edad hasta los 68 años en 2030. Un elemento que, pese a la preocupación que genera sí ha previsto Dinamarca. Por ley, la edad de retiro en este país nórdico es ya de 67 años pero podría retrasarse todavía más si también aumenta la esperanza de vida de los daneses. Otros ejemplos en los que ya están plasmados los 67 años son Suecia y Finlandia. En ambos casos hicieron hace años los deberes con sendas reformas y estos países disponen de un sistema flexible de retirada del mercado de trabajo que va desde los 61 a los 67 años en el caso de Suecia y desde los 63 a los 68 en Finlandia. Ambos priman con incentivos a los trabajadores que optan por posponer su salida del mercado.

Mucho más contestados fueron los cambios introducidos por el Gobierno francés el año pasado. El Ejecutivo de Nicolás Sarkozy elevó de 60 a 62 años la edad legal de jubilación en una reforma que contempla también incrementar de 65 a 67 años la edad para obtener el 100% de la pensión. No todo el mundo, sin embargo, comulga con la idea de retrasar la salida del mercado de trabajo o por lo menos no cómo única medida. "El aumento de la edad de jubilación por si solo no resolverá el problema y a menos que se adopten otras medidas para mantener a las personas mayores en el mercado de trabajo el peligro es que podría llevar a millones a la pobreza", alerta el Comité Económico y Social.

En líneas generales, la edad de jubilación actual oscila en una horquilla entre los 60 y 65 años para las mujeres y los 62 y 67 para los hombres. Las situaciones, sin embargo, son variadas. En Rumanía, por ejemplo, es posible retirarse a los 58 años con 40 cotizados mientras que las mujeres de la República checa pueden jubilarse antes en función del número de hijos que hayan criado. Excepciones al margen, algunos países como Austria, Estonia, Grecia, Malta o Eslovaquia antes de prolongar la vida laboral de sus trabajadores han decidido empezar a equiparar gradualmente a hombres y mujeres. De media, los trabajadores europeos se jubilan a los 61,4 años mientras que los españoles lo hacen a los 62,6 años. Irlandeses (64,1) y suecos (63,8) son los que más "viejos" se retiran.

Alemania

"No puede hacer moneda única sin una misma edad de jubilación". La advertencia la lanzó el pasado viernes la canciller alemana, Angela Merkel, desde el foro económico de Davos. Su país es uno de los que ya han elevado la edad de retiro desde los 65 a los 67 años para evitar la quiebra del sistema público de pensiones a causa del envejecimiento de la población. Y es que un alemán vivirá dentro de cinco décadas 5,1 años más de media que ahora. Los cambios se aplicarán progresivamente desde 2012 hasta 2029. Esto significa que serán los nacidos a partir de 1974 quienes se empezarán a jubilar en el país germano a partir de los 67. En la práctica, la edad real de salida del mercado laboral era en 2008 de 61,7 años.

Reino Unido

Hasta ahora el sistema británico distinguía entre hombres y mujeres a la hora de determinar la edad de la jubilación. En el futuro el Gobierno no sólo equiparará a ambos sexos sino que pretende llevarla de los actuales 65 años para los hombres y 60 para las mujeres hasta los 66 para ambos grupos en 2020, 67 años en 2036 y 68 años en 2046. Actualmente la edad real media en la que los británicos dejan el trabajo es de 63,1 años mientras que su esperanza de vida a los 65 aumentará 5,4 años en las próximas cinco décadas.

Francia

Tras huelgas y protestas masivas, el Gobierno de Nicolás Sarkozy aprobó en noviembre pasado elevar de 60 a 62 años la edad legal de jubilación en Francia a partir de 2018, una de las piedras angulares del sistema de seguridad social francés. No obstante, aquellos que quieran cobrar el cien por cien de la pensión tendrán que retrasar su jubilación de los 65 a los 67 años que se empezará a aplicar a partir de 2023.

Holanda

Lo único que es firme hoy por hoy es que la edad de jubilación se prolongará hasta los 66 años en 2020, pero el debate de seguir incrementando la edad ya está en el parlamento con vistas a fijar los 67 años para 2025 frente a los 63,2 años que figuran actualmente como edad real de retirada para los holandeses. Hay voces que ya hablan en el país de elevar la edad hasta los 68 años.

Dinamarca

En la reforma realizada en 2006 se decidió prolongar de 65 a 67 la edad de jubilación que se aplicará entre 2024 y 2027. No obstante, el Gobierno ha anunciado esta semana su intención de acelerar gradualmente la aplicación del retiro hasta los 67 años para que esté en vigor en 2020. La jubilación anticipada será a los 62 años entre 2019 y 2022.