Madrid. Según aseguraba ayer la Cadena Ser citando fuentes del Gobierno, la última oferta del Ejecutivo para desbloquear el acuerdo en torno a la reforma de las pensiones sería que, para cobrar el 100% de la jubilación a partir de los 65 años, harían falta 39 años de cotización. Tal propuesta, de ser confirmada, implicaría una rebaja de dos años sobre los planteamientos iniciales (41 años) y buscaría superar el rechazo sindical a aceptar elevar hasta los 67 años la edad de jubilación.
Como apuntaba la cadena de Prisa, la nueva oferta supone una subida de cuatro años sobre la situación actual (ahora se necesitan 35 años cotizados para cobrar el 100% de la pensión) pero son a la vez dos años menos que la propuesta original del Gobierno. Se trataría no obstante de una propuesta no oficializada en papeles, ya que, según la Ser "simplemente se ha planteado a los interlocutores que se planteará en las próximas reuniones". Tanto es así que ayer ni desde el Gobierno, ni desde los sindicatos ni desde la patronal se valoró esta posibilidad manteniendo la versión oficial tras el enésimo encuentro: "El acuerdo sigue siendo difícil".
desmentido El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, y los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, coincidieron ayer en que es difícil lograr un acuerdo económico y social y en que "es absurdo" vincular el posible aumento de la vida útil de las centrales nucleares (incluida Garoña que debe cerrar en 2013) con la negociación de las pensiones.
A cuatro días de que el Congreso de los Diputados vote las recomendaciones del Pacto de Toledo para reformar las pensiones, Gómez y los líderes sindicales sí se han puesto de acuerdo en algo: en que las posiciones siguen alejadas para cerrar un pacto sobre pensiones, mercado de trabajo, negociación colectiva y políticas activas de empleo, entre otras materias. Tampoco ven claro que el consenso pueda llegar antes del 28 de enero, cuando el Gobierno tiene fijado aprobar su anteproyecto de ley de reforma de las pensiones.
Según Gómez, la negociación sigue "viva", aunque hay "distancias apreciables y dificultades que sería absurdo desconocer". Sin embargo el ministro destaca que "todavía quedan días para seguir negociando", y resaltó que el "ánimo no ha decaído". Toxo lo ve "tremendamente complicado", aunque subrayó que los sindicatos "van a hacer todo el esfuerzo que está en sus manos para conseguirlo", pero que "el tiempo se va agotando y no parece que el Gobierno tenga voluntad de cambiar sus posiciones". Para Méndez, las distancias "siguen siendo muy grandes" e insistió en que "hay un cauce muy claro para acometer la reforma del sistema de pensiones: volver al Pacto de Toledo".
A esta situación de alejamiento ha contribuido el que el miércoles se filtrase que los sindicatos estaban dispuestos a aceptar la propuesta del Ejecutivo de elevar a 67 años la edad legal de jubilación a cambio de que se prorrogase la vida de las centrales nucleares. Este tema, que generó tensión entre las partes, permitió ayer ponerlas de acuerdo en el desmentido. Gómez dijo que "en ningún momento ha estado en la mesa de negociación", mientras Toxo y Méndez consideraron "grotesco" y un "disparate" este asunto. "Parece que en el Gobierno hay alguien que trabaja para impedir un acuerdo", llegó a decir Toxo.