Madrid. La banca española necesitará 12.000 millones si la UE eleva los mínimos de las pruebas de solvencia, tal y como ha anunciado. La mayoría de las entidades financieras deberá recapitalizarse si el listón de solvencia asciende al 8% en lugar de lanterior 6%. Eso sí, España volverá a ser la única nación que examine a todo el sector.

La UE prepara nuevas pruebas de resistencia a la banca mucho más duras que las realizadas el pasado julio. Los exámenes realizados el año pasado a 91 entidades europeas perdieron toda su credibilidad ante su incapacidad para detectar la clamorosa situación de quiebra de la banca irlandesa. La UE estudia ahora exigir una mayor proporción de capital de nivel 1 (Tier 1), mayor al 6% que tomó como referencia en el chequeo anterior. También quiere incluir como criterio el peso de la deuda soberana en las carteras de los bancos y su situación de liquidez, aunque este último aspecto podría efectuarse de manera separada y "paralela" y no hacerse público el resultado.

Según El País, las nuevas pruebas se realizarán con la participación activa de la nueva Autoridad Bancaria Europea, (AEB), constituida el pasado 1 de enero, lo que implicará que por primera vez se aplicarán las mismas reglas a todas las entidades examinadas. Las características de las nuevas pruebas de resistencia a la banca fueron abordadas ayer en el Ecofin (Consejo de Ministros de Economía de la UE). En la reunión se alcanzó "un acuerdo general", según el comisario de Servicios Financieros, Michel Barnier. En principio, se volverá a examinar prácticamente a las mismas entidades aunque su número será algo inferior porque algunas se han fusionado entre sí. Los criterios de las pruebas se fijarán en marzo y el examen se realizará antes del verano.

La falta de fiabilidad de las pruebas del pasado julio fue admitida implícitamentepor Barnier: "Necesitamos pruebas rigurosas que den mayor credibilidad". En los exámenes del año pasado, en los que se exigió un 6% de capital, siete entidades fueron suspendidos (cinco grupos de cajas españolas, un banco alemán y otro griego). Entonces España, promotora del examen, fue el país que efectuó las pruebas más exhaustivas, afectando al 95% de su sistema financiero frente al 65% del conjunto de la UE.

Ampliar la exigencia de capital Tier 1 al 7% implicaría necesidades de recapitalización para casi la mitad de las entidades españolas. Hubo seis grupos de cajas y dos bancos que pasaron las pruebas con más del 6%, pero menos del 7%. Si el listón se pone en el 8%, como sugieren algunos analistas, la gran mayoría de los bancos y cajas españoles necesitarían reforzar su capital para aprobar el examen. Las necesidades mínimas de recapitalización (de capital privado o público) serían de 12.000 millones, tomando como referencia las pruebas de 2010.