Bilbao. El viceconsejero vasco de Empleo, Formación e Inclusión Social, Javier Ruiz -que aseguró el lunes que el incremento de desempleados en diciembre no obedecía a una pérdida general de empleo, sino a que la Administración vasca adoptó una serie de medidas para que los perceptores de la RGI(Renta de Garantía de Ingresos) formalicen su situación como demandantes de empleo- volvió a incidir ayer en el mismo hecho al justificar que tal vez no estaban inscritos "porque no tenían suficiente confianza en los servicios de empleo, que por su parte a lo mejor tampoco les habían hecho ninguna oferta interesante".

Aunque "es posible que haya personas que estén en la Renta de Garantía o en otro tipo de prestaciones y puedan estar en algún tipo de empleo sumergido", lo que este dato indica es que "puede parecer que esas personas no tengan suficiente confianza en los servicios de empleo", incidió Ruiz en declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press. En este sentido, el viceconsejero de Empleo del Gobierno vasco reconoció que "a lo mejor" tampoco se les ha realizado a estas personas "ninguna oferta interesante" desde los servicios de empleo.

La explicación vuelve a sembrar, si acaso, más dudas sobre el sistema y sobre la propia RGI ya que si antes se cobraba esa ayuda sin estar apuntado al paro ni mostrar voluntad de trabajar, malo; y si los servicios de empleo no realizaban ofertas interesantes o permitían que alguien cobrase después de rechazar alguna oferta poco interesante, aún peor. Es obvio que al nuevo Servicio Vasco de Empleo le queda una ingente tarea de socialización, control y dinamización.