BILBAO. El sol es una de las más prometedoras fuentes de energía para reemplazar los carburantes fósiles, -carbón, petróleo, gas-, por cuanto que es una energía abundante, inagotable, sin costes y, al contrario que la energía eólica, puede ser almacenada gracias a tecnologías como, por ejemplo, las de sales fundidas desarrolladas por la empresa vasca Sener.

Las actuales tecnologías en el área de la energía termosolar están siendo aplicadas en áreas geográficas con suficiente radiación solar directa, como la zona mediterránea, Oriente Medio, el suroeste de Estados Unidos, Australia, etc., lo que proporciona un gran potencial futuro de crecimiento a esta tecnología ya que, por ejemplo, países como los del Golfo Pérsico, grandes productores de crudo en su mayoría, están buscando alternativas energéticas a medio plazo. Las centrales termosolares de torre central, de 50 Mw de potencia cada una, suponen una inversión media de unos 300 millones de euros.

Varias empresas vascas están situadas en la primera división tecnológica mundial de energías renovables, tanto en eólica como en termosolar, pero la innovación ha sido posible, en buena parte, gracias a la apuesta gubernamental por dicho tipo de energías. La crisis económica y los costes diferidos de la generación eléctrica en el Estado, materializados en el llamado déficit de tarifa, ha puesto en solfa las primas a las renovables generando una inseguridad jurídica y financiera que ha paralizado buena parte de los proyectos.

Afortunadamente, el legislador ha tenido en cuenta, gracias a las buenas gestiones del sector y de algunos grupos políticos, las enormes diferencias entre la energía solar térmica -se aprovecha el calor del sol para generar, por ejemplo, vapor de agua y mover una turbina para generar electricidad-, y la fotovoltaica -con la mera colocación de paneles solares, sin tecnología propia e importados, en buena parte, de China-, para, dentro de los recortes generales, permitir la viabilidad financiera de los proyectos en marcha. Esto hará posible que compañías como Sener prosigan con el desarrollo de una tecnología en fase de maduración pero capaz de exportarse a medio mundo.

Tecnologías diferentes En la actualidad la energía termosolar cuenta con cuatro tecnologías diferentes en funcionamiento: la de canales parabólicos, la de torre central con heliostatos, las tecnologías de reflectores lineales tipo Fresnel y la de discos parabólicos con motores Sterling. El esfuerzo realizado en I+D hará que se mejore sustancialmente las prestaciones de unas y otras y permitirá definir una tecnología dominante en el futuro.

El director de Protermosolar, la asociación que agrupa a la industria española del sector, Luis Crespo, destaca la importancia de las energías renovables, en especial la solar térmica en el mix de producción futuro y el notable papel tecnológico del Estado, líder mundial en el sector. Para Crespo, la gran ventaja de la energía termosolar es que es gestionable pues puede almacenarse. Además es limpia, segura y totalmente renovable. Y además permite generar un elevado número de puestos de trabajo, un bien escaso en estos momentos, desde el inicio de la construcción de una central eléctrica de este tipo hasta su puesta en marcha. Además reduce la dependencia energética española y permite generar una industria tecnológicamente avanzada capaz de exportar, elemento básico para que la economía del Estado pueda salir de la crisis actual.

Luis Crespo reconoce que el Real Decreto sobre renovables del pasado 3 de diciembre ha permitido volver a respirar al sector termosolar. "Las normas aprobadas por el Gobierno español mantienen en líneas generales el espíritu de lo acordado entre el Ejecutivo y el sector el pasado verano y aunque nos supone renuncias hay que valorarlo positivamente porque, pese las grandes presiones que han llegado desde sectores encontrados, ha salido adelante en lo fundamental", destaca.

Para el representante de la industria termosolar española, este decreto mantiene el plan inversor del sector 2010-2013 que contemplaba unas inversiones del orden de los 12.000 millones de euros aunque reconoce que se va demorar la puesta en marcha de algunos proyectos. "En el acuerdo alcanzado el sector se ha comprometido a ir el primer año a tarifa, incluidas las plantas que ya están plenamente operativas, en vez de a tarifa más prima, y además va a hacer un calendario en el que algunas plantas van a retrasar su puesta en marcha aunque no va a ser una moratoria general de un año". Esto, según Crespo, supone un ahorro importante para el Ministerio en cuanto a las primas que tendría que pagar por la generación eléctrica renovable de tipo termosolar hasta 2013.

Luis Crespo es tajante al señalar que "España es la primera potencia mundial con la mitad del mercado. Este año acabaremos con unos 700 Mw instalados, por delante del segundo país a nivel mundial que es EEUU, con unos 500 Mw". La ralentización de los proyectos acordada para los dos próximos años hará, según Crespo, que "en 2011 sólo se instalen unos 300 Mw adicionales pero a finales de 2012 y 2013 se producirán un boom que hará posible cumplir con las previsiones del sector que contemplan contar con unos 2.500 Mw".

Crespo destaca el importante mercado que se abre para las empresas y la tecnología termosolar del Estado en Estados Unidos. "En estas fechas se están cerrando acuerdos para la puesta en marcha de numerosos proyectos termosolares en EEUU porque finaliza el plazos impuesto por la administración Obama para acogerse a beneficios fiscales y de todo tipo para el impulso de las renovables".

torre central Un aspecto curioso es que EEUU apuesta por la tecnología termosolar más avanzada y con mayor potencial futuro como es la de torre central, que es la que desarrolla Sener, y que ya supone casi la mitad de las implantaciones existentes en dicho país. Para el representa de Protermosolar el liderazgo español en energías renovables, en especial en este campo, permite devolver, con creces, a la sociedad las primas que se abonan vía tarifa eléctrica a la generación con estas tecnologías.

"No hablamos de subvenciones públicas, mantener las primas a las renovables va a permitir inversiones privadas de 12.000 millones de euros en los próximos años, generar empleo local, reducir las importaciones de petróleo y vende r tecnología fuera", recalca Crespo. Además "la energía termosolar mantiene hoy 18.000 empleos directos, pero a partir de 2012 puede generar unos 40.000 empleos directos".

Según un estudio de Deloitte, las renovables en España aportaron en 2009, unos 8.525 millones de euros al PIB. Ahorraron en el mercado eléctrico 4.830 millones, y permitieron reducir las importaciones en 2.130 millones. Todo ello tras recibir 4.600 millones en primas.