cristina tapia
irun. El desdoblamiento del gasoducto Bergara-Irun, según sus responsables una "infraestructura estratégica para Euskadi y Europa", se inauguró ayer de forma oficial en la localidad fronteriza. Con 90 kilómetros de longitud y una inversión de 70 millones de euros, es la mayor obra realizada hasta la fecha por Naturgas-Energía (filial gasista de HC Energía, del Grupo EDP), y permitirá asegurar el abastecimiento energético y reforzar el intercambio de gas entre la Península Ibérica y el resto de Europa.
En la rueda de prensa, que tuvo lugar en el recinto ferial Ficoba, el presidente de la citada compañía, Manuel Menéndez, su consejero director general, Fernando Bergasa, y el presidente de EDP Gas, Joao Manso, explicaron que esta obra pretende alcanzar dos objetivos: garantizar la seguridad del suministro en Europa y satisfacer un mayor consumo local.
"Posibilitará aumentar al doble la capacidad anterior entre España y Francia. Además, las previsiones para 2015 apuntan a una ampliación considerable del volumen de gas natural que circulará por el gasoducto, hasta los dos bcm anuales, el 27% del total de la capacidad de exportación de gas por gasoductos desde España hacia Francia prevista para ese año", aseguró Bergasa.
Esto ocurrirá dentro de cinco años, cuando finalicen las obras del lado francés y cuando en las inmediaciones de Irun se construya una estación de compresión que tendrá como misión "dar la presión suficiente para que el gasoducto, por el que en estos momento no existe tránsito, alcance su máxima capacidad", apuntó el consejero director general de Naturgas-Energía.
Los responsables de este empresa insistieron en la importancia de una infraestructura "estratégica" para Europa al mismo tiempo que afirmaron que también resuelve "el problema de la saturación de la anterior red en Gipuzkoa". "La creciente evolución del consumo de gas en el territorio llegó a saturar la red anterior e hizo necesario construir este desdoblamiento", aseveraron desde la compañía energética.
En este sentido, añadieron que este proyecto "dará un mayor respaldo a las importantes iniciativas energéticas e industriales de Euskadi y que constituirá un nuevo referente en Europa".
El trazado, que discurre entre Bergara e Irun, es también la segunda fase del gasoducto Euskadour, que conecta las redes de Naturgas-Energía con las de Total Infraestructuras Gaz France, lo que tal y como apuntaron asegurará el abastecimiento energético del norte del Estado y del suroeste francés y "paliará el actual déficit de interconexiones entre la Península y la Unión Europea". Sus 318 kilómetros supondrán una inversión de más de 240 millones de euros y unirán la planta regasificadora de Bahía Bizkaia Gas en el Puerto de Bilbao con el almacenamiento subterráneo de Lussagnet, en Francia.
Imagen de las obras en su segunda fase a su paso por Amezketa. Foto: dna