Boston. Iberdrola ha puesto en marcha un macro proyecto denominado Maine Power Reliability Program, (MPRP), que supondrá la construcción de una gran interconexión eléctrica entre Estados Unidos y Canadá, y cuya inversión estaría en torno a los 1.400 millones de dólares (1.132 millones de euros).

En concreto, según señaló ayer en Boston el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, con motivo del acto de inicio oficial de las obras en la subestación de South Gorham, construirá y renovará alrededor de 800 kilómetros de líneas de transporte de energía eléctrica y pondrá en marcha cinco nuevas subestaciones en el noreste de EEUU, beneficiando las interconexiones eléctricas entre la zona noreste del país (Massachussets, New Hampshire y Maine) y Canadá.

Este pasado verano se iniciaron los trabajos preliminares, con participación de empresas vascas como Iberinco, para la construcción de estas instalaciones, que deberán estar operativas para el año 2015, y que servirán para atender las necesidades eléctricas de unos siete millones de consumidores, así como para fomentar la integración de las nuevas energías renovables, fundamentalmente eólicas, en el sistema eléctrico de la región de Nueva Inglaterra. Según un informe de la Universidad de Southern Maine, el proyecto de Iberdrola creará una media de 2.100 empleos anuales durante los años de su construcción, pudiendo llegar hasta los 3.327 puestos de trabajo en su momento más alto.

Venta de filiales Esta importante operación del grupo Iberdrola ha podido ser financiada, entre otros, gracias a la venta de tres de sus filiales de gas natural en EEUU, unos activos situados en los estados de Conneticut y Massachussets y que no eran considerados estratégicos, en una operación valorada en alrededor de 1.050 millones de euros. La eléctrica vasca reafirma así su importante apuesta por el mercado estadounidense, en el que invertirá unos 7.000 millones de euros hasta 2012, casi un 39% de la inversión total de 18.000 millones que tiene presupuestado realizar en ese periodo.

El Grupo Iberdrola posee activos energéticos en Estados Unidos valorados en unos 20.000 millones de dólares, casi el 25% de los activos totales de la compañía vasca. Además, emplea a cerca de 8.000 personas y, sólo el pasado año, realizó compras a empresas estadounidenses valoradas en más de 3.000 millones de dólares. El resultado del esfuerzo de inversión en EEUU ha permitido que dicho país aporte ya el 13% del Ebitda de la compañía vasca. El gigante americano se ha convertido en su principal mercado de crecimiento, donde cuenta con importantes proyectos de sus filiales Iberdrola USA e Iberdrola Renovables y donde prevé destinar los citados 7.000 millones de euros entre 2010 y 2012, el 39% de la inversión global.