OSLO. "Esta crisis, la más grave de todas, ha dejado un desierto de parados sin parangón", recordó Strauss-Kahn al inaugurar la conferencia sobre Empleo que hoy reúne en Oslo a expertos y mandatarios europeos, entre ellos el presidente del Gobierno español, José Luis Rodriguez Zapatero, y el primer ministro griego, Giorgos Papandreu.

Según el informe preparado para esta jornada por el FMI y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la crisis ha generado en apenas tres años 30 millones de parados adicionales, lo que ha elevado la cifra mundial de desempleados a 210 millones.

Strauss-Kahn recordó que la crisis, que "aún no se ha detenido" ha cambiado la estructura económica de los países y puesto a prueba los modelos económicos.

Citó como ejemplo el comportamiento del mercado laboral de Alemania, Japón o Noruega, donde el desempleo apenas se modificó, frente al de aquellos países que vieron resurgir de forma dramática el paro porque "sus exportaciones se derrumbaron o se vieron arrastrados por el colapso del sector de la construcción".

Strauss-Kahn se refería implícitamente a España, que junto con Estados Unidos figura en el informe del FMI y la OIT como el país donde el desempleo creció más notoriamente durante la crisis por su excesiva dependencia -y abusos- del sector de la vivienda.

Lamentó especialmente el incremento del paro juvenil, que ronda el 40 por ciento en España, el doble que al inicio de la crisis.

A este respecto, Strauss-Kahn dijo que "si no se adoptan las políticas adecuadas para hace frente a esta tragedia, el coste económico y social será tremendo porque estamos hablando de una generación perdida".

El director gerente del FMI reiteró que la crisis no se va a detener y con ella el desempleo, de ahí, insistió, en "la necesidad de cambiar nuestra forma de pensar y nuestras políticas".

"Tenemos que pensar de forma diferente. Esta crisis no es como las demás. Las reglas de juego han cambiado. Esta prueba de fuego no se resuelve con las viejas recetas", señaló Strauss-Kahn, que abogó por una mayor cooperación y coordinación de políticas entre los gobiernos e instituciones.