Más de 8.500 jubilados de muy avanzada edad, entre ellos 500 que han superado los 110 años de edad, siguen cobrando su pensión en Grecia, un hecho que ha provocado que el Gobierno investigue si esos pensionistas siguen efectivamente vivos o si el dinero va a parar a sus familiares. El ministro de Trabajo, Andreas Loverdos, ha anunciado que la Fiscalía ha ordenado una investigación y que ya están en curso controles para averiguar si esos longevos pensionistas siguen vivos.