vitoria. La externalización de servicios en las empresas, -el famoso outsourcing-, en búsqueda de una mayor especialización y, sobre todo, de unos menores costes no se ha visto afectada por la crisis económica y de hecho mantiene imparable su crecimiento, un 72% de las empresas la mantiene o la aumenta, aunque algunas compañías vascas, con escasa carga de trabajo, han vuelto a recuperar, temporalmente, para su plantilla fija diferentes tareas que tenían subcontratadas con personal externo.
Los esfuerzos de las empresas por optimizar costes y mejorar la excelencia de sus procesos a través del outsourcing han crecido de manera notable según se deduce de una encuesta realizada por Adecco a 600 empresas del tejido empresarial del Estado español, en la que un 51,4% de las compañías señalan que han recurrido alguna vez a la externalización de servicios desde el inicio de la crisis para mejorar la productividad de sus procesos.
No cargar con personal en plantilla y buscar precios más bajos es el leit motiv fundamental en la actual coyuntura de crisis para la decisión de los directivos de subcontratar tareas que, en muchos casos, antes se hacía en el seno de las propias empresas.
Ya nadie discute que en empresas industriales labores como las de vigilancia, limpieza, transporte, etc no forman parte del core business y su externalización es lógica. Pero no lo es tanto que se subcontraten servicios informáticos, algo muy extendido, o la propia fabricación, dejando en manos de la empresa contratante la gestión, la innovación y el diseño. Con todo, la necesidad de ahorrar gastos, explicaría el fuerte impulso que el outsourcing ha sufrido en el último año, en el que los servicios a empresas se han visto incrementados en un 55,3%, pasando del 33,1% de hace un año al 51,4% actual.
Esto se debe a las fórmulas de flexibilidad y ahorro de costes que ofrece a las empresas, contribuyendo al aumento de su productividad y competitividad, según fuentes de Adecco. En circunstancias como las actuales un proceso de externalización se hace más esencial que nunca dada la alta incertidumbre que rodea la economía y que obliga a las empresas a concentrar sus recursos financieros y personales en el negocio principal.
"outsourcing" ¿Qué se entiende por externalización de servicios y qué ventajas aporta? Según las consultoras de servicios, se trata de un proceso que consiste en delegar la gestión de ciertas actividades que generalmente no afectan al núcleo duro de actividad de la empresa y que están dirigidas y controladas por una empresa de servicios que aporta los medios técnicos y humanos para la correcta realización del servicio subcontratado. Este proceso, siempre según las compañías de servicios a empresas, permite una mejora del rendimiento del negocio, de la calidad del proceso que se externaliza, así como la transformación de costes fijos en variables (un elemento clave), el desarrollo estratégico frente a otras compañías del sector y el acceso a tecnologías especializadas que la empresa en cuestión precisa de manera puntual.
Dada las especiales características del tejido económico vasco, con una tradición industrial muy fuerte y con empresas con estructuras más sólidas y estables que la media española, Euskadi no se encuentra entre las mayores demandantes de subcontrataciones. Según Adecco, las empresas de las comunidades de Madrid, Cataluña y Valencia lideran la contratación de este tipo de servicios, así como las empresas con más de 250 empleados (más de la mitad de las usuarias de outsourcing), mientras que un 34,7% cuenta con entre 50 y 250 empleados y un 15,3% son pequeñas empresas con menos de 50 trabajadores.
Los sectores que más utilizan la externalización de servicios son principalmente el financiero, -banca, finanzas y seguros-, el de la automoción y el de distribución y comercio minorista. Para hacer frente a la crisis, las empresas que utilizaban ya servicios de outsourcing han incrementado su uso. De hecho, un 72,1% de las usuarias de outsourcing han mantenido o aumentado la demanda de estos servicios en su empresa como consecuencia directa de la crisis. El 37,1% asegura que no ha visto alterada la externalización en su compañía, mientras que un 35% afirma haberla incrementado.