madrid. Los controladores aéreos respaldaron ayer mayoritariamente el acuerdo alcanzado el pasado viernes entre la Unión Sindical de Controladores (USCA) y Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).

El 89,07% de los controladores, de un total del 90% que acudieron ayer a votar a los 49 centros de trabajo que tienen repartidos por el país este colectivo, se mostró receptivo al acuerdo de mínimos firmado por el presidente de USCA, Camilo Cela, y por el de AENA, Juan Lema.

Los datos de la votación ofrecidos por USCA indicaban que habían votado 1.811 controladores, de los que 1.613 habían dado un sí al acuerdo, 132 habían votado en contra (7,29%), y 66 lo habían hecho en blanco (3,64%).

Con este respaldo de los controladores se cierran más de cinco meses de negociaciones y se prepara el camino para comenzar las conversaciones, a partir del 15 de septiembre, del II Convenio Colectivo del sector que se podría firmar antes de final de año.

APOYO MAYORITARIO El secretario de comunicación de USCA, César Cabo, señaló a los medios de comunicación reunidos en las proximidades del centro de control de Torrejón de Ardoz (Madrid) que el número de compañeros que habían votado en contra "es poco representativo" y valoró los datos en el sentido de que es un apoyo "absoluto" a la labor desarrollada por la junta directiva de USCA.

A juicio de Cabo, se había comprobado que la negociación es la única forma de solucionar los problemas y de llegar a un acuerdo, a pesar de una ley y tres decretos, porque se trataba de "alcanzar un acuerdo para unos trabajadores".

Para el representante de los controladores, a partir del 15 de septiembre se quieren iniciar las negociaciones sobre el II Convenio Colectivo, que no es otra cosa que una conversación de acuerdos "laborales", aunque reconoció que se trata de un convenio muy particular, porque es también "profesional".

Para Cabo, el acuerdo de mínimos que se firmó el pasado viernes ha sido "un punto de inflexión", y esperan que ese cambio de tendencia de plasme en la mesa de negociación "de aquí a diciembre", y mostró su confianza en que en cuatro meses haya tiempo suficiente para "conseguir un acuerdo consensuado.

El Ministerio de Fomento consideró "positivo" el resultado de esta votación ya que asegura la prestación del servicio y la paz laboral y garantiza unas condiciones laborales equiparables a las de los controladores europeos.

El ministro de Fomento, José Blanco, señaló que recibirá en los próximos días a los representantes de los controladores, atendiendo así a la solicitud que USCA le trasladó hace unos días.

El documento firmado por AENA y USCA se ha basado en la tabla reivindiativa de doce puntos presentada por los controladores, y se enmarca en la ley del pasado 14 de abril sobre la prestación de los servicios de navegación aérea.

Respecto a la jornada laboral, uno de los principales escollos planteados en la negociación por los controladores, se ha acordado que será de un máximo de 1.670 horas anuales, tal como establece la ley, a la que se añadirán 80 horas extras.

Asimismo los turnos se van a programar en función de la carga de cada dependencia, por lo que se establecen cuatro categorías de centros de trabajo en función de las horas necesarias para garantizar la prestación del servicio.

En la primera categoría se incluyen las dependencias que requieren 1.200 horas de jornada; en la segunda categoría, 1.300 horas, en la tercera, 1.400 y en la cuarta 1.500.

El segundo punto conflictivo era el de las retribuciones, que se han fijado en un salario medio anual de 200.000 euros, lo que supone, aproximadamente una rebaja de un 40% con respecto a la media anterior anual que estaba en torno a los 350.000 euros. La masa salarial prevista para este colectivo en 2010 es de 480 millones de euros, y con cargo a ella se abonará el seguro contemplado en el capítulo de acción social.

La situación de los mayores de 57 años que, de acuerdo con la ley de 14 de abril deben abandonar las labores operativas, ha sido solucionada al ofrecer AENA tareas no operativas a los mismos.