El aumento de la factura energética eleva el déficit comercial español

El saldo del comercio exterior avanza hasta los 26.244 millones de euros con una cobertura del 77,4%

MADRID. El constante aumento en la compra de petróleo en el exterior ha sido el principal causante del incremento en un 8,6% del déficit comercial en el primer semestre. De acuerdo con datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio difundidos ayer, el déficit comercial alcanzaba a 30 de junio 26.244,2 millones de euros, después de que las exportaciones, que crecieron un 16,3%, sólo llegarán para pagar el 77,4% de las importaciones, que aumentaron a su vez un 14,5%.

El parón de la actividad de las empresas permitió el año pasado reducir el déficit casi a la mitad, pero la tendencia ha cambiado. Una buena parte del déficit tiene su origen en el saldo negativo de la factura energética (petróleo, gas, carbón y electricidad), que se ha incrementado casi un 37% en el último año, hasta 17.231,9 millones.

Asimismo cabe destacar la aportación al déficit de los bienes de equipo, que arrojan un saldo negativo de 4.965,2 millones, aunque ha disminuido un 16% en el último año gracias al crecimiento sostenido de las ventas a otros países. Las manufacturas de consumo (textiles, calzado o juguetes), las materias primas y los bienes de consumo duradero (electrodomésticos, electrónica o muebles) también resultaron deficitarias, debido al incremento de las importaciones que podría explicarse en parte por el repunte del consumo de los hogares.

Otros sectores tuvieron superávit, como el del automóvil, ya que las exportaciones de vehículos terminados y componentes -que crecieron el 8,4% y el 21,9% en el primer semestre- dejaron un excedente de 1.447,5 millones tras cubrir el cien por cien de las importaciones.

los datos

8,9%

l Crecimiento del déficit comercial. El saldo entre exportaciones e importaciones continúa siendo negativo para el Estado español. En el primer semestre, el déficit comercial se situó en 26.244,2 millones de euros. Aunque la ventas exteriores crecieron más que las compras, la dependencia energética respecto a otras economías es un lastre que impide corregir el déficit comercial.