madrid. La preocupación del sector de la construcción por los recortes en infraestructuras acometidos por el Gobierno dentro de las medidas de ajuste para reducir el déficit habían llevado a convocar una reunión mañana en La Moncloa.

A ella estaban convocados, por una parte, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el ministro de Fomento, José Blanco. Mientras que el flanco empresarial lo iban a cubrir los jefes de las grandes constructoras. Pero fuentes de Moncloa precisaron ayer que el encuentro no se llevará a cabo esta semana y lo dejaron aplazado sine die.

Zapatero tenía previsto recibir a los presidentes de las principales constructoras del país mañana para abordar los recortes de obra pública. Fuentes empresariales indicaron que las compañías tenían pensado solicitar al presidente del Ejecutivo que se introduzcan criterios de flexibilidad en el recorte inversor de 6.400 millones de euros dictado por Fomento, porque estiman que las suspensiones de proyectos provocarán un "daño tremendo" al sector.

Esta idea la iban a defender ante el presidente del Ejecutivo el presidente de ACS, Florentino Pérez; el de Acciona, José Manuel Entrecaales; el de Ferrovial, Rafael del Pino; el de FCC, Baldomero Falcones, y el presidente de Sacyr, Luis del Rivero.

Pero, todos ellos recibieron ayer un aviso de Presidencia del Gobierno indicándoles que la reunión quedaba aplazada por motivos de agenda. Según aseguraron algunas de las empresas el aplazamiento no fue una propuesta de las compañías, que difícilmente pueden alegar "motivos de agenda" o el disfrute de unos días de vacaciones por parte de alguno de sus máximos ejecutivos como razones de peso para justificar el rechazo a mantener una reunión con el presidente del Gobierno, y máxime ante las dificultades que afronta el sector derivadas de la crisis económica.

"Las compañías llevamos una semana preparando la reunión", subrayaron las mismas fuentes que, no obstante, no quisieron entrar en la polémica de a quiénn hay que imputarle la responsabilidad por el aplazamiento del encuentro, que en un principio tenía carácter privado.

la polémica Hace una semana, Zapatero anunció que el Gobierno se ha planteado retomar algunos proyectos de infraestructuras si los Presupuestos de 2011 dejan margen para ello, lo que permitiría "aliviar" la situación de comunidades autónomas y de empresas constructoras.

Después, la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, limitó el alcance de la medida y aseguró que no tendría impacto en el objetivo de reducir el déficit público al 6% en 2011, mientras que desde Fomento se cuantificó en unos 500 millones de euros el monto inversor a recuperar, argumentando que el ajuste había sido "excesivo".

Las constructoras solicitaron a finales de julio al Gobierno un plan para ordenar y ayudar al sector en la "importante" reestructuración a la que se verá abocado ante el recorte de inversión en obra pública de 6.400 millones de euros anunciado por Fomento.