Washington. Los hombres sacan mayor provecho que las mujeres de sus contactos personales a la hora de lograr ascensos laborales, mientras que las féminas consiguen un mayor apoyo moral de sus amistades, pero no tanto profesional.
Así lo indica el estudio ¿Con un poco de ayuda de mis amigos?, presentado ayer en Atlanta (Georgia), que ha evaluado los resultados de una encuesta a 5.600 parejas que son compañeros de trabajo en una de las organizaciones de servicios financieros más grandes del país. Como dato curioso, el estudio señala que esta empresa emplea en su mayoría a mujeres, pero sus posiciones suelen ser de bajo estatus, mientras que las de los hombres son de mayor rango.
contactos Anteriores investigaciones han confirmado las desigualdades salariales y de jerarquía en el mundo laboral por razón de género, pero esta investigación indaga un aspecto menos documentado: cómo las relaciones informales determinan la promoción profesional es que aunque no se le haya dado tanta importancia científica a este tipo de contactos no formales son "las verdaderas fuentes de la desigualdad", aseguró una de sus autores, Gail McGuire, de la Universidad de Indiana South Bend. Su argumento, defendido junto con el profesor William T. Bielby, de la Universidad de Illinois, es que "ascender se consigue en parte mediante los contactos informales" y a esto contribuye tener entre los amigos a "personas de alto estatus".
Los hombres consiguen mejores conexiones en el trabajo y logran sacarle mayor rendimiento que una mujer que tenga entre sus amigos a algún directivo, por lo que los hombres logran perpetuar el círculo de superioridad dentro de la jerarquía laboral.
Este tipo de apoyos se pueden explicar en parte por cómo se comporta un grupo en un entorno de trabajo. Como otros colectivos, los hombres "se cierran entre sí" y "excluyen a los no miembros (de este grupo) de las oportunidades para alcanzar lo más preciado", una estrategia que sirve para reducir la competencia y llegar a lo más alto. En relación a la vida profesional, los resultados confirman que consiguen un mayor apoyo para avanzar en su carrera, sobre todo cuando se acercan a las posiciones más altas.
Según las estadísticas, en las posiciones directivas más altas, los hombres consiguen un porcentaje de apoyo de su amigo para promocionarse de más de un 70%, mientras que las mujeres logran menos de un 60%. Por el contrario, no se confirmaron estas disparidades cuando mujeres y hombres acceden a su primer trabajo, aunque una conclusión inesperada fue que las mujeres son las que menos ayudan. "Una compañera amiga en el trabajo reduce significativamente la suerte de un trabajador para conseguir ayuda en una promoción o en un primer trabajo", apuntaron.
Por otra parte, si en algo coinciden es que "ni hombres ni mujeres muestran una preferencia por ayudar a un empleado del mismo sexo".