Madrid. El presidente de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), Camilo Cela, expresó su deseo de llegar ayer a un acuerdo en la negociación por un nuevo convenio colectivo que están negociando con Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).

Las conversaciones con AENA se reanudaron ayer por la tarde y fueron a la mesa con "mentalidad abierta" y confiando en alcanzar un "acuerdo de mínimos", aunque acusaron al ente público de "no haber querido negociar un convenio".

Para el presidente de USCA, sindicato que el martes anunció que no va a ejercer el derecho legal de huelga durante el mes de agosto, las palabras del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dadas en Mallorca sobre la necesidad de llegar a un acuerdo "han sido muy constructivas".

Sobre la mesa de negociación se presentaron dos cuestiones fundamentales que tratar, tras la presentación de una plataforma de doce puntos por parte de los controladores y prácticamente estar de acuerdo en diez de ellos. Se trata de la remuneración salarial y de la jornada laboral.

El secretario de Comunicación de USCA, César Cabo, destacó que no se está hablando del salario, "dado que ya nos han rebajado el 50 por ciento del sueldo", sino que lo importante "es ajustar la jornada laboral y que no tengamos que estar trabajando 29 días de 30 todos los meses".

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se mostró "aliviada" por la decisión de los controladores aéreos de no ir a la huelga en agosto, tal como anunció el martes el Comité Ejecutivo del sindicado USCA.

OCU destacó el fin de la "inquietud, malestar e inseguridad" generada por las negociaciones entre controladores y Gobierno, "enrocadas" bajo la amenaza de una huelga sin fecha fija. Y advirtió de que, con independencia de las reivindicaciones de los trabajadores encargados del control del tráfico aéreo y de los planes del Ministerio de Fomento en relación al futuro de este colectivo, "es necesario adoptar de forma definitiva una solución a este conflicto".

Para Cabo, si AENA habla de ir convergiendo hacia Europa en la jornada laboral, "debe empezar a hacerlo ya" y que lo presente como un plan de futuro, porque se les pregunta cuál es su programación para 2011 y "dicen que no lo saben".

Por ello consideran que es "difícil" llegar a un acuerdo con una empresa que no sabe lo que necesita, y cuál es su plan de trabajo para los próximos años.

El presidente del sindicato explicó que la gestión de la empresa nunca estuvo en manos de los controladores y que "en seis meses se quiere corregir lo que se ha hecho mal en diez años", a costa de "abaratar el servicio y mermar los derechos laborales de los trabajadores".

No obstante, tanto Cela como Cabo quieren dejar claro que retoman las conversaciones con AENA con una "mentalidad abierta", dejando "lo pasado, pasado".