madrid. El ministro de Fomento, José Blanco, calificó de "positiva" y "buena" la decisión de los controladores de renunciar a la huelga en agosto, aunque lamentó que no se tratase de una renuncia definitiva para que en el marco del proceso de negociación no "haya pendiente una amenaza", si bien confió en que el acuerdo pueda sustanciarse en los "próximos días".

"Nuestra posición no ha variado", indicó Blanco, y recordó que hasta la ruptura de las negociaciones se estuvo a punto de alcanzar un principio de acuerdo en la mayoría de los temas planteados por USCA, en lo que vio "un punto de inicio para seguir avanzando". "Valoramos este avance y esperamos que se pueda sustanciar en los próximos días", confió. Preguntado por si teme que se produzcan huelgas de celo o una nueva convocatoria en septiembre, Blanco dijo creer en la "buena voluntad" expresada por los controladores. "No tengo ninguna animadversión contra ellos, contrariamente a lo que pueda parecer; han manifestado su compromiso de negociar, de dialogar y de avanzar, y yo me quiero quedar con eso", apuntó Blanco.

El ministro aseguró que AENA tendrá "permanentemente abierta" la mesa de negociación, ya que la voluntad del Ministerio de Fomento es la de "acordar y dialogar". "Lo vengo diciendo desde el primer día, pero siempre dentro de las reglas del juego y de la ley", apuntó.

En esta línea, recordó a los controladores que las "cosas han cambiado" y que "existe una nueva ley". "Espero que se entienda definitivamente que ese marco no se puede cambiar si se trata de tener un sector más competitivo y más productivo en el que todos debemos estar interesados, también los propios controladores", señaló.