madrid. El 43% de los españoles justifica el fraude fiscal y basa su opinión en que son las circunstancias las que obligan a defraudar para salir adelante (el 34%) o en que lo normal es evadir los impuestos (el 9%), según el Instituto de Estudios Fiscales (IEF).

Por otro lado, el otro 47% restante de los españoles entre los que se incluyen la mitad de los parados, cree que los empresarios defraudan sistemáticamente a Hacienda, pero, además, hasta un 35% de éstos opina que su colectivo defrauda más que el resto, según el barómetro fiscal del Instituto de Estudios Fiscales (IEF) que recoge el Ministerio de Economía y Hacienda.

En un estudio que elabora el IEF cada año, Opiniones y actitudes fiscales de los españoles en 2009 , se subraya cómo la tolerancia hacia el fraude se incrementa según aumenta la edad productiva de los ciudadanos, para empezar a descender conforme se acercan a la edad legal de jubilación, donde se observa la mayor intolerancia hacia el fraude fiscal.

Así, si la mitad de los encuestados considera que el fraude fiscal es una conducta generalizada entre los contribuyentes españoles, los colectivos que están en el punto de mira de la opinión pública son, en primer lugar, los empresarios, seguidos de los profesionales liberales y los trabajadores autónomos, cuyas actividades, al estar sometidas a un menor control por parte de la Administración, ofrecen mayores oportunidades para la evasión.

Además, el 52% piensa que el grado de cumplimiento fiscal empeoró en los últimos cinco años.

El informe señala que los servicios sanitarios, las infraestructuras y los transportes públicos han sido los más utilizados por los españoles durante 2009, con una moderada satisfacción de los ciudadanos.

Asimismo, el acceso universal a la oferta pública de servicios y prestaciones, especialmente a la sanidad, es uno de los aspectos mejor valorados por los ciudadanos, aunque el 73% cree que existe margen de mejora en la prestación.

Por el contrario, el informe apunta que los asalariados son los más honestos porque, al estar controlada la parte más importante de sus ingresos mediante el sistema de retenciones salariales, tienen menos oportunidades para ocultar las rentas que deben declarar.

Según informa el Ministerio de Economía, este "barómetro fiscal" se basa en una encuesta anual, realizada mediante entrevistas personales a una muestra aleatoria nacional de 1.500 ciudadanos distribuidos en cinco segmentos y seleccionados por cuotas de hábitat, género, edad y categoría socioeconómica. En cualquier caso, el hecho de que la mitad de los españoles considere en plena crisis que el fraude es generalizado supone un salto cuantitativo, ya que se trata de el nivel de desconfianza más alto desde 2003.