vitoria. La crisis económica y la piratería lastraron la industria del videojuego en España en 2009, que se cerró con un descenso de las ventas del 16%, hasta los 1.200 millones de euros frente a los 1.432 millones de 2008, según los datos facilitados por la patronal del sector, Adese. Según el presidente de Adese, Alberto González Lorca, este descenso de ventas se ha debido, en un entorno de caída del consumo, a dos factores fundamentales: la bajada de precios de la industria, "que ha demostrado saber adaptarse a la crisis", y el impacto de la piratería, "en niveles totalmente inaceptables en España".

No obstante, a pesar de la bajada, González Lorca destaca que España se mantiene como el cuarto mercado europeo de videojuegos y consolas (por detrás de Reino Unido, Francia y Alemania) y que las ventas del sector siguen superando al total del resto de industrias de entretenimiento (cine, DVD y música).

"Seguimos ganando cuota en el mercado de entretenimiento español, donde ya representamos el 53%", destacó el presidente de la patronal.

Por segmentos, las ventas de hardware -consolas y periféricos-, descenieron un 18,3%, hasta los 562 millones de euros, mientras que las de software -juegos-, cayeron un 14,2%, hasta los 638 millones.

Por unidades, en 2009 se vendieron 18,4 millones, un 11,1% menos, con caídas tanto en hardware, un 14,3%, como en software, un 11%.

A pesar de los datos negativos, González Lorca destacó que hay aspectos positivos para la industria de los videojuegos, como que España sigue siendo la cuarta potencia en consumo de videojuegos, con 1.200 millones, por debajo de Reino Unido (3.110 millones de euros, con un descenso del 16,2% con respecto al año anterior), Francia (2.440 millones, un 17,1% menos) y Alemania (2.363 millones, un 14,2% menos).

Por modelos de consola, Playstation 3, con un 27%, y Wii, con un 26,2%, se llevaron la mayor parte del mercado en volumen y en unidades de ventas, seguidas de Nintendo DS, Xbox 360 y PS2. Wii fue la consola de la que se vendieron más juegos, un 26,3% del total, seguida de PlayStation, un 22%. En juegos, los tradicionales concentraron el 73,4% del mercado por unidades vendidas, seguidos de los denominados juegos sociales.

Otro dato positivo es que los videojuegos siguen acaparando el entretenmiento "hogareño" de los españoles. Solo el ocio digital acapara el 53% de las ventas, dejando el resto a la música grabada, el cine y el DVD. Eso sí, su presencia ha perdido algo de terreno con respecto al 2008, cuando suponía el 57% de las ventas de entretenimiento audiovisual e interactivo.

Frente a estas cifras de la industria, Adese quiere enfrentar las de la piratería, con una media mensual de 1 millón de descargas ilegales de videojuegos en los últimos 6 meses de 2009. "Son niveles insoportables y carecemos de un marco legal adecuado", asegura el presidente de Adese, Alberto González Lorca.

En este sentido, la patronal subraya su apoyo a la Ley de Economía Sostenible, que incluye una disposición con medidas para la protección de los derechos de propiedad intelectual en Internet, y su intención de denunciar las web que faciliten descargas de programas ilegales. El secretario general de la patronal del sector de videojuegos Adese, Carlos Iglesias, expresó sus deseos de que la norma se apruebe pronto y sirva para frenar la distribución de software ilegal en Internet en "niveles alarmantes".

Más allá de las medidas legislativas, los responsables de la patronal señalaron también la necesidad de realizar medidas divulgativas y educativas, así como de desarrollar un nuevo modelo de negocio que impulse los contenidos legales en Internet. No obstante, los directivos de Adese no facilitaron cifras de negocio sobre el mercado online y señalaron que, por ahora, es solo "un complemento" que no compensa el daño de la piratería.

Desde la patronal detallan que en España hay el doble de descargas ilegales que en Estados Unidos y que esta situación está causando "daños irreparables en la industria" y destruyendo empleo.

De cara a este ejercicio, desde Adese evitaron dar previsiones de facturación en una "situación de consumo bastante complicada" donde las empresas intentan mantener sus inversiones. "Sería coger la bola de cristal", concluyó González Lorca.