MADRID. Durante su intervención en el Fórum Europa, Rajoy afirmó que la negociación colectiva, que hace 30 años se producía a un nivel superior al de la empresa, hoy ya no tiene sentido porque supone condenar a las empresas a una política laboral "de talla única" y significa condenar a sus trabajadores a mayor riesgo de perder su empleo.

Por ello, abogó por una negociación entre empresarios y trabajadores dentro del ámbito de la empresa "porque solo dentro de ella se conocen las circunstancias de competencia, innovación y organización", que permite ajustar el marco laboral a la realidad concreta de la empresa.

En cuanto a la formación profesional apostó por el reconocimiento de la formación continua como un "verdadero derecho de los trabajadores" y propuso la creación de una cuenta de formación asociada al número de cotización a la Seguridad Social que permita identificar inmediatamente la formación recibida por cada trabajador.

También consideró necesario una regulación clara, sencilla y aplicable de la extinción de los contratos porque su inexistencia provoca un freno a la creación de empleo estable y estimula una litigiosidad elevada, que también contradice el objetivo de crear empleo de calidad.