madrid. Tras el fracaso de la reunión del miércoles, la última, para lograr un acuerdo que posibilitara una reforma laboral pactada, sindicatos y patronal cumplieron ayer con lo esperado y eludieron responsabilidades propias acusando al contrario de ser el culpable de su enésimo fracaso. Los sindicatos aseguraban que la CEOE fue quien imposibilitó los acuerdos al querer aprovechar el ultimátum del Gobierno para "conseguir sus antiguas aspiraciones" como un despido más barato y una mayor discrecionalidad de las empresas en la toma de decisiones. Por su parte la patronal se defendía acusando a UGT y CCOO de "inmovilistas" frente a la crisis.

El secretario general de UGT Cándido Méndez aseguró ayer que no se ha conseguido un acuerdo para la reforma laboral porque la patronal no ha querido negociar, y "no iba a negociar" en la última reunión, y eso supone un "obstáculo insuperable". El líder de UGT admitió que "en ningún momento" de las más de diez horas que duró la reunión entre los agentes sociales y el Gobierno hubo atisbos de conseguir un consenso.

Desde CCOO su secretario de Comunicación, Fernando Lezcano, aseguró que el fracaso de la negociación es "sólo" achacable a una patronal que "ha querido aprovechar la coyuntura de crisis para conseguir sus antiguas aspiraciones". Lezcano explicó que la pretensión de la parte empresarial es "abrir el abanico" de las causas objetivas de despido, pero también aligerar los procedimientos para que haya "una menor tutela judicial" y eso, para los trabajadores, "es inadmisible".

patronal Frente a estas acusaciones, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, señaló que la patronal no se siente en absoluto responsable del fracaso de las negociaciones de la reforma laboral y acusó a los sindicatos de "inmovilismo" y de falta de "altura de miras" para llegar a un acuerdo.

"Lamentamos que esto haya terminado así", enfatizó Díaz Ferrán, quién subrayó la necesidad de esta reforma "urgentísima" y que debe servir para favorecer la contratación, porque "los empresarios queremos contratar, no despedir".