Vitoria. El pellizco no es sustantivo, pero en una situación de emergencia económica como la actual, cada euro cuenta. Y Álava, por diversas razones, dejará de ingresar a partir de ahora 4,5 millones de euros al año. El motivo no es otro que la marcha oficial de Gamesa de Álava, que el pasado 28 de mayo decidió trasladar su sede social a Bizkaia, concretamente al Parque Tecnológico de Zamudio. El coste exacto del adiós lo anunció ayer el diputado general, Xabier Agirre, durante su respuesta en el pleno de las Juntas Generales a una interpelación de la procuradora socialista María Cristina González sobre la repercusión en la Hacienda foral de este traslado. Agirre explicó que la decisión de Gamesa es una noticia "no muy agradable", pero recordó que desde que la empresa vendió en 2006 su división aeronáutica a Aernnova, su actividad industrial se ha desarrollado en Bizkaia.
Durante su comparecencia, el máximo ejecutivo foral aclaró los detalles de la procedencia de los 4,5 millones de euros. Según reveló ayer, Hacienda ingresaba esta cantidad a través de varios cauces: las retenciones de los dos empleados que trabajaban en Vitoria, las de los directivos de Gamesa en Zamudio, que hasta ahora tributaban en Álava, y las de los dividendos de los residentes y los no residentes. Al contrario de lo que se intuía, Gamesa no tributaba en Álava en concepto de IVA porque hacía tiempo que no mantenía actividad en esta provincia, motivo por lo que el traslado "no tendrá repercusión en el tejido industrial alavés", aseguró ayer Agirre.
Durante su intervención, el diputado general también recordó que en el año 2000 Gamesa propuso instalar su centro de negocios en Álava -para lo cual adquirió una parcela-, pero "no encontró respaldo ni de la Diputación ni del Ayuntamiento, ambas instituciones gobernadas entonces por el PP", concluyó el jeltzale.