MADRID. La aerolínea de bajo coste irlandesa Ryanair registró en su último ejercicio fiscal, que concluyó el pasado 31 de marzo, unos beneficios de 305,3 millones de euros, frente a las pérdidas de 169,2 millones de euros que contabilizó en el ejercicio anterior, según informó hoy en rueda de prensa el director de operaciones de tierra de la compañía, David O'Brien.

Asimismo, la aerolínea propondrá en su junta anual del mes de septiembre abonar unos dividendos de 500 millones de euros, cuya entrega se efectuaría en octubre, y anticipó que en caso de no realizar nuevas inversiones podría devolver otros 500 millones de euros más a sus accionistas al término del ejercicio 2013, ya sea mediante dividendos o a través de la readquisición de acciones.

Durante el año fiscal que acaba de concluir, Ryanair incrementó su facturación en un 2%, hasta los 2.988 millones de euros, tras elevar su tráfico de pasajeros en un 14%, alcanzado así los 66,5 millones de viajeros transportados, frente a los 58,6 millones que registró el año anterior.

O'Brien destacó los buenos resultados obtenidos "a pesar de la crisis", y aseguró que la aerolínea mantendrá esta línea de "fuerte crecimiento" hasta el año 2013, mientras que la competencia "se ve obligada a cerrar o establecer procesos de consolidación".