BILBAO. El mayor certamen expositivo de Euskadi, la Bienal de Máquina Herramienta (BIEMH), ya es una feliz realidad en las instalaciones del Bilbao Exhibition Centre de Barakaldo. En medio de la crisis más importante de los últimos años, los organizadores, -el BEC y la AFM-, han puesto en marcha, una vez más y ya van 26 ediciones, uno de los mayores escaparates internacionales de la industria vasca, con más un millar de firmas presentes. Aunque el número de expositores es menor al de la edición precedentes, las notables novedades presentes y el comienzo, según recuerdan en la Asociación de Fabricantes de Máquinas, de la recuperación en los mercados internacionales hace que los productores vascos de máquina herramienta, un sector industrial con amplia presencia en Euskadi, en especial en Gipuzkoa, confíen en que la feria sirva de trampolín para el despegue del sector.

Algo a lo que se quiso sumar el Gobierno vasco al anunciar una nueva edición del plan renove para ayudar a la modernización del parque de máquinas herramientas de las empresas vascas.

Todo ello hace de la Bienal una gran feria de notable importancia para el conjunto de Euskadi. Un certamen que sólo la construcción de unas instalaciones adecuadas, las del BEC, ha permitido mantener anclado en el País Vasco.

Y las cifras hablan por sí mismas de la repercusión de la BIEMH. Más de un millar de expositores de 24 países distintos, cerca de 45.000 visitantes profesionales de 30 países acreditados y una notable repercusión económica que, fuentes del BEC, cifran en más de 30 millones de euros.

Impacto económico El pasado año Bilbao Exhibition Centre (BEC) acogió 183 eventos a los que acudieron 1,2 millones de visitantes, lo que supuso un impacto económico, sin la mayor feria la BIEMH pero con Ferroforma, de 69,5 millones de euros en el Producto Interior Bruto (PIB) y la generación de unos 1.600 empleos.

Según fuentes del BEC, toda esta actividad en el campo económico contribuyó a que la Hacienda Pública obtuviera más de 10 millones de euros en impuestos.

Estos números avalan la importancia de un certamen, incluso en esta época de crisis, que va a permitir llenar buena parte de los hoteles del Gran Bilbao y dar trabajo extra a numerosos restaurantes en especial de cara al fin de semana donde se espera el grueso de las expediciones, visitas que, por ejemplo, suelen llenar las 4.000 plazas del parking del BEC.

Inauguración La 26 edición de la Bienal fue inaugurada ayer por el príncipe Felipe de Borbón, acompañado, entre otros, del lehendakari Patxi López, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, el consejo de Industria, Bernabé Unda, los alcaldes de Bilbao, Iñaki Azkuna, y Barakaldo, Tontxu Rodríguez, el consejero delegado del BEC, José Miguel Corres, el presidente de AFM, Koldo Arandia y el presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Bilbao, José Angel Corres

Tras el preceptivo aurresku de honor, sin discurso alguno, la amplia comitiva procedió a recorrer el certamen con una amplia visita a cerca de una veintena de stands, entre ellos los de las empresas más representativas del sector, repartidos entre los distintos pabellones, con más de 60.000 metros cuadrados de superficie bruta ocupada. Los empresarios presentes, desde el máximo responsable de la patronal Confebask, Miguel Lazpiur, a los directivos de las empresas con stand en el certamen compartieron su interés tanto por las perspectivas de la feria y del sector como por la reforma laboral en ciernes.

Plan Renove La Bienal arrancó también, según señaló Koldo Arandia, el presidente de AFM, con la buena noticia de la puesta en marcha por parte del Ejecutivo vasco de un nuevo plan de ayudas dirigido a las ventas en el sector de la máquina herramienta.

Bernabé Unda, el consejero de Industria, Innovación, Comercio y Turismo del Gobierno Vasco, fue el encargado, en una rueda de prensa previa a la inauguración oficial de la Bienal, de anunciar que el Ejecutivo de Gasteiz pondrá en marcha un nuevo plan renove de máquina herramienta, dotado con unos fondos por importe diez millones de euros. El nuevo plan renove fue aprobado el martes pasado por la SPRI y entrará en vigor tras su publicación el próximo jueves en el Boletín Oficial del País Vasco. Según señaló Unda, el programa se prolongará hasta finales del presente año o hasta agotar fondos, algo en lo que confían los fabricantes, con el fin de "dinamizar" la inversión en nuevos equipos productivos. El consejero vasco recordó que los beneficiarios de las subvenciones serán las pymes de carácter industrial radicadas en el territorio de la CAV que cumplan los requisitos establecidos, entre ellos localizar la nueva maquinaria adquirida objeto de ayuda en Bizkaia, Álava o Gipuzkoa.

La maquinaria adquirida deberá tener también una serie de especificaciones, como que debe utilizarse para trabajar materiales sólidos, principalmente metales, en frío por arranque o deformación.

Ayuda hasta 100.000 euros El programa está pensado para adquisiciones por un importe mínimo de 90.000 euros (sin contar el IVA), con un máximo de ayuda del 15% del coste de la máquina y un límite de ayuda por empresa e inversión de 100.000 euros. Un elemento novedoso en unos momento de problemas de financiación en el mundo empresarial es que se exigirá que esté ingresado un 5% del pago del pedido. Unda señaló que espera que el renove pueda "dinamizar" pedidos por importe de unos 60 millones de euros. El consejero vasco aprovechó la ocasión para glosar la importancia de la industria que "debe mantenerse, como en la CAV ahora, en un aporte del 30% del PIB" pues ello recordó hace "más resistente" el tejido productivo vasco.