madrid. Los mercados bursátiles y de deuda se dieron ayer un respiro por las noticias alentadoras que llegan desde Alemania, pieza clave en el plan de rescate griego, y ni siquiera pasaron factura a España por la decisión de Standard&Poor"s de rebajar la calificación de sus emisiones.
Aunque los analistas aseguraban que los mercados ya habían descontado la revisión de la solvencia española, se temía una reacción negativa tras las experiencias recientes de Grecia y Portugal, amonestados también por S&P.
Sin embargo, la mejor disposición del Gobierno alemán a ayudar a Grecia después de la visita del director gerente del FMI, Dominique Straus-Kahn, ha devuelto la calma a los mercados y ha relajado la presión sobre la deuda de los países europeos considerados más vulnerables.
Con estas bases, la bolsa española logró ayer la segunda mayor subida del año (2,69%) y recuperó el nivel de 10.400 puntos animada por el repunte de los mercados internacionales tras las recientes bajadas y la próxima aprobación del plan de ayuda a Grecia.
El índice de referencia del mercado nacional, el Ibex-35, ganó 274 puntos, equivalentes al 2,69%, hasta 10.441 puntos, con lo que las pérdidas anuales bajan al 12,55%.
Después de haber registrado el miércoles la tercera mayor caída del año, las dudas marcaban el comienzo de la sesión española mientras se conocía que la inflación provisional de abril en España subía una décima, hasta el 1,6%.
Tras discurrir sobre los niveles de la víspera, el mercado rebotaba con fuerza a la media hora de la apertura. El descenso del paro en Alemania el mes pasado, el alza del precio de la vivienda en el Reino Unido en 2009 o el repunte del petróleo Brent empujaban al mercado.
También ayudaba la mejora de la confianza en la economía de la zona euro y el anuncio de que este fin de semana se aprobará el plan de ayuda a Grecia, país calificado de insolvente por el experto Nouriel Roubini y para el que el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, demandaba duras medidas de ajuste, que explicaba ayer el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, a los agentes sociales. Así, la bolsa superaba antes del mediodía el nivel de 10.400 puntos. Algunos de los numerosos resultados empresariales conocidos en esta jornada (ArcelorMittal, France Telecom, Basf, Siemens, Bayer, Unilever, Banco Santander, Repsol, Exxon Mobil, Kodack, Kellogg o Motorola) apoyaban el avance.
El descenso de las peticiones semanales de subsidios de desempleo en EEUU en 11.000, hasta 448.000, servían para que Wall Street abriera con ganancias del 1 por ciento y para que el mercado nacional llegara a rebasar los 10.500 puntos, aunque al final del día su avance fuera menor.
Los mercados están muy pendientes de Alemania y de cualquier declaración de la canciller Angela Merkel o del titular de Finanzas, Wolfgang Schäuble, que anunció un procedimiento de urgencia en el Parlamento germano para aprobar las ayudas a Grecia.
En esta línea, el presidente alemán, Horst Köhler, ex director del FMI, instó ayer a activar el plan de rescate. "Alemania tiene que hacer su aporte a la estabilización de Grecia por su propio interés", dijo.
La Confederación Europea de Sindicatos (CES) expresó su "consternación" por la respuesta europea a la "nueva ola de especulación" que golpea a la economía griega y pidió a la Unión Europea (UE) que actúe para que no "contamine" a otros estados miembros.