MADRID. La delicada situación de las finanzas griegas y la rebaja de la calificación crediticia española presionaron de nuevo con fuerza a la bolsa que, tras el varapalo del lunes (-4,19%), bajó de nuevo ayer el 2,99%, su tercera mayor caída anual. El índice de referencia del mercado nacional, el Ibex-35, cedió 313,90 puntos, equivalentes al 2,9%, hasta 10.167 puntos. Tras estos dos días negros, el descenso anual acumulado supera ya el 14,8%.
Entre las principales plazas europeas y mientras el euro se negociaba a 1,32 dólares, el índice Euro Stoxx 50 cayó el 1,81%; Milán, el 1,53%; París, el 1,5%; Fráncfort, el 1,22%, y Londres, el 0,34%.
Mientras la rentabilidad de la deuda griega superaba el 10%, la cotización del euro bajaba hasta 1,32 dólares y el petróleo se cambiaba a menos de 85 dólares, se conocía que las necesidades financieras de Grecia podrían ser el triple de lo previsto, unos 120.000 millones de euros.
Las autoridades financieras no contribuían a calmar la situación, pues el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, señalaba que la crisis griega empeoraba día a día.
La buena evolución de los futuros estadounidenses, a pesar de que las peticiones semanales de hipotecas bajaron el 2,9% en los Estados Unidos, sirvió para reducir la caída del mercado y para que se acercara a los niveles de cierre de la víspera.
sufrimiento Las ganancias de Wall Street no impedían que la bolsa volviera a aumentar sus pérdidas. Al final de la sesión se conocía la revisión a la baja de la deuda española por parte de Standard and Poor"s. Los expertos advierten de que la incertidumbre sobre Grecia y España continuará castigando al mercado y que en el corto plazo el parqué seguirá "sufriendo y corrigiendo". En este sentido, el director general de Inversis Gestión, Juan Luis García Alejo, destacó que la rebaja de S&P "no ha sido una sorpresa" tras las advertencias recibidas por las agencias de calificación y la rebaja aplicada a Grecia y Portugal, pero subraya que tendrá un importante impacto en los mercados, aunque no supondrá un "descarrilamiento de la economía".
A su juicio, la rebaja entraba dentro de los escenarios previstos pero "llega antes de lo esperado", y subrayó que las agencias de calificación están observando un crecimiento de las tensiones en torno a la deuda soberana de los países periféricos y en la credibilidad que el mercado otorga a los planes de rescate. No obstante, confió en que el Gobierno pueda acelerar las medidas que debe adoptar para salir de la crisis.
Por su parte, David Cortina, experto de Banif, asegura que "no esperábamos que la decisión de S&P fuera tan rápida". "Para la economía española es un jarro de agua fría porque, a pesar de ser un recorte de un escalón, la perspectiva es negativa y el coste de financiación será mayor". También destaca que para la moneda única europea "es un golpe fuerte, y la situación seguirá complicada mientras no se concrete el plan para Grecia".
ataques especulativos Desde el Gobierno no descarta que, como consecuencia de la grave crisis griega, se produzcan movimientos especulativos que afecten a la Bolsa y a la deuda española durante los próximos diez días, pero está convencido de que, como ocurrió el pasado mes de febrero, serán coyunturales. En el Gobierno están convencidos de que las aguas volverán a su cauce cuando el Eurogrupo, que se reunirá previsiblemente el próximo 10 de mayo, active su plan de ayuda a Grecia. Insisten las fuentes gubernamentales en que hay numerosos indicadores que diferencian la situación económica española de la griega. A pesar del elevado déficit español, apuntan, su nivel de deuda se encuentra no sólo por debajo de la griega, sino también de la de países como Alemania o Francia.
Desde el Gobierno se insiste además en que se registran diversos indicios de recuperación económica. Entre ellos, el incremento de los ingresos del Estado en el primer trimestre del año, el aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social, la subida del número de matriculaciones de vehículos o el repunte en el consumo de electricidad.