madrid. La incertidumbre sobre la puesta en marcha del mecanismo de ayuda a Grecia aprobado en el Consejo Europeo el pasado mes de marzo, debido a las exigencias de Alemania y Francia, disparó ayer el diferencial de la rentabilidad ofrecida por el bono griego a diez años respecto a su homólogo alemán (bund) hasta los 663 puntos básicos, su nivel más alto de febrero de 1998, mientras que diferencial del bono español superó los 100 puntos básicos, su nivel más alto desde el pasado mes de febrero.

Las dudas sobre el plan de rescate griego también se dejaron notar en la evolución del diferencial frente al bund de los bonos a diez años de otros países europeos. Así, el italiano alcanzaba los 99 puntos básicos y a 205 puntos básicos, cifra récord desde la puesta en marcha del euro.

Esta incertidumbre sobre la puesta en marcha del plan de rescate a Grecia se dispararon después de que los ministros de Finanzas de Alemania y Francia lanzaran el domingo un duro mensaje a Grecia, en el que le instan a mantener una política de austeridad y ahorro económico como precondición para recibir los 30.000 millones de euros en ayuda que la Unión Europea prometió al país heleno.

Por otra parte, las medidas anticrisis del Gobierno español dispararon las necesidades de endeudamiento del Estado, que en 2009 tuvo que emitir más del doble de deuda que un año antes, con lo que la cantidad puesta en circulación llegó a 461.996 millones, el 34% más.