madrid. El Ministerio de Trabajo e Inmigración entrega hoy lunes a sindicatos y empresarios un nuevo documento sobre la reforma laboral que será una síntesis de lo discutido hasta ahora en la mesa de negociación y ampliará los contenidos del que presentó inicialmente a los agentes sociales el pasado 5 de febrero.
Aunque el texto podría hacérselo llegar a lo largo de la mañana de hoy, Trabajo ha convocado a los agentes sociales a una nueva reunión por la tarde, a la que asistirán los negociadores habituales de sindicatos y empresarios en el diálogo social.
Así, en el encuentro participarán los secretarios de Acción Sindical de CCOO y UGT, Ramón Górriz y Toni Ferrer, respectivamente, y el secretario general de CEOE, José María Lacasa, entre otros.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha restado importancia al texto que presentarán en la mesa, asegurando que se trata de un documento "de síntesis", con unas conclusiones mucho "más cerradas" sobre los temas debatidos en la negociación, pero, en cualquier caso, no definitivo. Lo que ha trascendido hasta ahora es el contenido del documento inicial, el que el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presentó a los máximos dirigentes de CCOO, UGT, CEOE y Cepyme a principios de febrero.
En aquel documento se proponía ampliar la utilización del contrato indefinido de fomento de empleo estable, creado en 1997 con el beneplácito de los agentes sociales y cuya indemnización por despido improcedente es de 33 días por año trabajado frente a los 45 días por año de los indefinidos ordinarios.
Zapatero ha reiterado en más de una ocasión que extender este tipo de contrato no implicará la pérdida de derechos de los trabajadores, al tiempo que ha defendido su aplicación para favorecer la inserción en el mercado laboral de los parados de entre 16 y 30 años, las mujeres, los mayores de 45 años y las personas que lleven en paro más de seis meses. Tanto desde los sindicatos CCOO y UGT como desde la patronal CEOE valoraron la propuesta planteada por el Gobierno, ya que los primeros consideraron que no supone introducir una nueva modalidad contractual, mientras que la patronal la calificó de "positiva", al afirmar que "va en la buena dirección" para acometer una reforma "imprescindible". Desde aquel documento, conocido el 5 de febrero, hasta la fecha, Gobierno y agentes sociales han estado negociando su contenido con discreción, aunque a veces ha surgido alguna que otra polémica, eso sí, fuera de la mesa de negociación a propósito de la creación de una nueva figura contractual con despido más barato o incluso sin despido. Aunque fue la patronal la que lanzó la idea, otras instituciones, como el Banco de España han defendido la necesidad de un contrato que abarate el despido de los actuales contratos indefinidos.