vitoria. De la euforia a la decepción hay sólo un paso que, en el caso de Mercedes, ni tan siquiera llega a las 24 horas. Es el tiempo transcurrido para que la dirección de la multinacional alemana rebajase ayer el nivel de euforia en la planta de Ali-Gobeo tras el acuerdo estratégico con Renault-Nissan y se desmarcara además del excesivo optimismo que CCOO hizo público un día antes, cuando aventuró que el pacto supondría para la fábrica alavesa 1.000 empleos nuevos y 40.000 furgonetas más en producción a partir de 2014.

Pues bien, Mercedes no sólo enfrió ayer este escenario - "no nos hacemos responsables de las declaraciones públicas de terceros; los detalles de la alianza los dará el día 22 de abril Emilio Titos", esgrimió con cierto desdén un portavoz de la planta alavesa-, sino que puso sobre la mesa además el tercer ERE para la fábrica de Vitoria. La dirección comunicó al comité que las negociaciones comenzarán a principios de mayo y que el nuevo expediente se alargará hasta finales de año. La noticia se produjo durante la reunión que todos los meses mantienen empresa y comité para analizar la producción de la fábrica en los meses venideros.

sobrarán unas 22 jornadas Y no cogió por sorpresa a ninguna central sindical, ya que se comunicó justo un mes antes de que concluya el actual ERE (30 de junio), que afecta a casi 2.900 trabajadores. En esta ocasión, sin embargo, hay connotaciones diferentes. Según datos del propio comité, es más que probable que en este segundo ERE, al contrario que en el primero, no se consuman los 70 días pactados con el Gobierno Vasco, por lo que sobrarán entre 20 y 22 jornadas gracias a la leve mejora de la producción.

unanimidad sindical En este escenario, el portavoz de UGT, José Antonio Moreno, que ejerce a su vez como presidente del comité de empresa, sostuvo ayer que es posible mantener las mismas condiciones que hasta ahora, dado que "hasta finales de año será necesario parar unos 30 días", señaló a este diario. De la misma opinión se manifestó Gabi Muñoz, el representante de Ekintza, que estimó también posible una prórroga de las actuales condiciones para hacer frente a la demanda, mientras que ELA reconoció que "cada día se trabaja más", aunque pidió prudencia a la hora de prever la "necesidad" o "magnitud" de un nuevo expediente.

El último en opinar fue Pedro Rodríguez, el portavoz de CCOO, que antes de abordar la cuestión del nuevo expediente justificó los datos aportados por su sindicato el jueves ante el resto de sindicatos, que los habían tachado de "aventurados". Rodríguez se amparó en un estudio interno y fiable de su central basado en los ciclos de mayor producción de la fábrica de Vitoria. Ciclos en los que se superaron las 100.000 unidades y se empleó a casi 4.000 trabajadores. "A más trabajo, más necesidades de mano de obra", vendría a decir el documento. En relación al tercer ERE, el portavoz de CCOO advirtió de la necesidad de negociar uno nuevo o renegociar el actual hasta que la crisis permita al sector despegar. "Está claro que tendremos que seguir más tiempo con un expediente, por lo menos un año", insistió.

En estos momentos, los complementos fijados y acordados en el segundo ERE reportan a cada trabajador afectado el 70% de su sueldo bruto y el 100% de las vacaciones y pagas extra.

La reunión de ayer también sirvió para fijar la producción de mayo -se ensamblarán 6.452 furgonetas en 15 días- y se revisó por segunda vez las previsiones de cierre para 2010, que anuncian ahora una producción de 66.750 unidades.